Así tituló su primera novela, premio de la Crítica en Francia, la escritora Françoise Sagan, en el año 1954.

“Dudo en llamar con el nombre bello y serio de tristeza, a este sentimiento desconocido cuya dulzura y cuyo dolor me tienen obsesionada. Es un sentimiento tan completo y egoísta que me llega a dar vergüenza, mientras que la tristeza me ha parecido siempre honrosa.” No deseo que estas fiestas navideñas se vean envueltas por la tristeza sino por la esperanza e ilusión por un futuro mejor.

El Sr. Mariano Rajoy ha sido ya investido como Presidente del Gobierno de España. Su discurso ha sido bien estudiado. Palabra a palabra. Sus gestos, a diferencia de otras ocasiones, han sido los adecuados para transmitir serenidad, pero inquietud al mismo tiempo, en el sentido de que los tiempos son duros y las medidas a tomar también lo serán, pero en definitiva, todos juntos lucharemos, y esa fue su petición al Congreso en su conjunto.

Por otra parte, el Sr. Alfredo Pérez Rubalcaba manifestó la disposición del PSOE en apoyar todas aquellas iniciativas que el nuevo Gobierno proponga y que beneficien la recuperación de España. Fue un discurso sincero el del Sr. Rubalcaba. Digno y manifestando claramente que las necesidades de España como nación y de los españoles como ciudadanos, están por encima de los pensamientos y posturas políticas.

Estuvieron ambos discursos enfocados a transmitir la verdad de la situación en nuestro país, al tiempo que dar una imagen al mundo de talante político, seriedad y elegancia.

Comparto la tristeza que nos embarga a todos, pero si esto es el inicio de una recuperación para mejor, ¡buenos días tristeza! H