Hace apenas unos días tuve la oportunidad de acompañar a alguien muy especial en la presentación de su primer libro.

Pedro Albiol, un joven vecino de nuestro municipio, presentaba con emoción la publicación de su primer título de novela fantástica, La sirvienta del mal. Fue para mí un orgullo acompañarle en un día tan especial y no quiero perder la oportunidad de emplear esta tribuna para compartir con todos los lectores mi felicitación para Pedro que, además, hago extensiva a toda su familia.

Familia de valientes comprometidos con Peñíscola, trabajadores incansables del sector turístico involucrados en la vida asociativa y cultural de la ciudad. Amigos. Fue, de corazón, un honor acompañar a Pedro en este inicio de su carrera como escritor.

Descubrir que eres mitad brujo, mitad demonio cuando todavía eres un niño no es nada fácil. Pero averiguar que más allá de nuestro mundo coexiste otro universo paralelo al nuestro puede cambiar nuestro futuro y convertirse en una carga demasiado pesada. Arcanos, demonios y seres celestiales se entrecruzan en una historia épica en donde el libro negro del poder se va escribiendo con cada suceso. Secretos que permanecen ocultos a los ojos de los comunes y que son ajenos a su propio destino. Traición, enemistad, muerte e incluso el amor aúnan sus fuerzas para convertir los designios en realidad.

La sirvienta del mal recrea un Universo que quizás sea nuestra salvación o quizás nos lleve al Final, con infinidad de personajes que nos harán vivir junto a ellos esta apasionante aventura.

Así resume su intrigante y atractivo argumento el propio autor, visión que quiero compartir aquí con todos como orgulloso amigo y testigo de su éxito.

Auguro el mejor de los futuros para Pedro. Estoy seguro que con su capacidad e imaginación, nos dará muchas alegrías

Felicitaciones, Pedro, por compartir tu talento, por ser ejemplo para tantos y tantos jóvenes de nuestro municipio, por demostrar que la vida interior de un adolescente puede crear grandes cosas, por mostrarnos tu genio y figura y volvernos a ilusionar con el futuro de los más jóvenes que, como tú, mantienen intacta su ilusión y su emoción en el mañana.

Toda la suerte, para ti. H