Esta noche, la selección española jugará la tercera final consecutiva de los dos torneos más importantes que existen a nivel de selección. En el 2008 ganamos a Alemania con gol de Fernando Torres, en el 2010 ganamos a Holanda con gol de Iniesta y esta noche jugaremos contra Italia con la oportunidad de conseguir la triple corona, algo que no ha logrado ninguna selección en la historia del fútbol.

Yo estoy convencido de que nuestra selección es mejor que la del equipo transalpino, y que va a ganar la Eurocopa esta noche. Pero hay un dato que me inquieta profundamente: Italia juega mejor cuanto más escándalos se destapan. En mayo del 2006, apenas un mes antes del mundial, la fiscalía italiana destapó una red de representantes de equipos tan ilustres como la Juventus, el Milan, la Lazio o la Fiorentina, que seleccionaban árbitros que fuesen favorables a sus clubs. El tema acabó con el descenso de la Juve a la serie B y con los demás equipos sancionados con numerosos puntos. La selección italiana, con un equipo compuesto en su mayoría con jugadores del Milan y la Juventus ganó ese mundial.

Este año la historia se repite. En el mes de mayo se han vuelto a destapar ciertas corruptelas en el fútbol italiano. La fiscalía publicó una lista de personas supuestamente implicadas en el escándalo de amaño de partidos y fraude en apuestas deportivas que ha vuelto a sacudir el Calcio. El caso más llamativo ha sido el del defensa Criscito, que formaba parte de la selección, y al que los agentes de policía se llevaron días antes del comienzo de la Eurocopa, de la misma concentración del combinado italiano, quedando excluido del equipo nacional.

Esperemos que esta vez un escándalo no preceda a una victoria. Lo que sí es seguro es que gracias al equipo nacional los españoles hemos gozado de un mes donde la prima de riesgo y el paro no ha sido nuestra mayor preocupación. Además, un estudio ha demostrado que ver un partido de fútbol es el bálsamo ideal para reducir el dolor y la ansiedad en personas enfermas de cáncer, mejorando los síntomas físicos y anímicos. Gracias selección. H