Cuando vemos jugar a la selección española de fútbol, vemos a todos los jugadores jugando para el equipo, no a jugadores que pretenden que el equipo juegue para ellos. Jugadores de distintos puntos de España que durante la temporada son rivales entre ellos, pero cuando hay que jugar para la selección y defender los colores de nuestro país abandonan sus diferencias fusionándose todos en un equipo.

Esta actitud es la que ha hecho ganar a la selección dos Eurocopas y un Mundial. Esta es la actitud que nos ha hecho sentir a todos orgullosos de nuestro país, nuestra selección y sus jugadores.

En política por desgracia no pasa lo mismo, por eso los españoles no se sienten orgullosos de sus políticos.

Cada presidente de comunidad compite en la liga para traer los mejores resultados para su comunidad y así debe ser. El problema llega cuando todos deben jugar en equipo para defender los intereses de España.

Mientras los políticos del PP juegan para su equipo, su nación, España, otros pretenden que el equipo juegue para ellos con el único objetivo de sobrevivir en política, sobrevivir los líderes políticos pese a los perjuicios que puedan ocasionar a sus seguidores. El problema no es que algunas personas estén convencidas de que ganarían con una posible división de España, el problema es que no es así. H

*Diputado de Juventud