Hoy se celebra el Día para la Igualdad Salarial, una jornada reivindicativa para denunciar que seguimos sin superar la desigualdad laboral y la brecha salarial entre mujeres y hombres. Una vez más, tenemos que insistir en este importante objetivo para lograr la igualdad real. Según los últimos datos del INE, en 2017 el salario bruto de las mujeres representó el 78% del salario medio bruto masculino, situando la brecha salarial en el 22%. Los datos de la EPA también apuntan que la tasa de paro es casi de cinco puntos superior que la de los hombres. Por cada mujer en un puesto directivo, hay 2,8 hombres. La tasa de parcialidad es de 18,2 puntos superior entre las mujeres que entre los hombres. El porcentaje de hombres con jornada parcial para atender necesidades familiares es del 2,3%, frente al 26% de las mujeres.

Estos datos hablan por sí mismos. Las dificultades de acceso al mercado laboral se derivan, sobre todo, del peso de los cuidados que recae desproporcionadamente en la mujer, cuidados hacia menores, personas mayores, hogar, etc. Se hace indispensable profundizar en la mejora de las condiciones de las mujeres en el ámbito de su independencia económica y, por tanto, de la garantía de las condiciones materiales para tener una vida digna, con un trabajo que les permita tener un proyecto de vida propio, y con una calidad laboral que derive en unas pensiones justas.

Desde la Generalitat valenciana se han abierto nuevas líneas de ayuda para la contratación indefinida de mujeres y, desde la administración central, gracias a las mejoras introducidas por el Gobierno socialista se ha logrado reducir casi 2 puntos la brecha de género en las pensiones, aunque la pensión media todavía sigue siendo un 35% inferior a la de los hombres. Asimismo, el Gobierno aprobó hace un año un Real Decreto Ley con las medidas más importantes para atacar de manera urgente los elementos discriminatorios en el itinerario laboral de las mujeres. Entre otras, se han ampliado los permisos de paternidad para su progresiva equiparación con los de maternidad con el objetivo de avanzar en corresponsabilidad, se ha establecido la obligatoriedad de un registro de salarios para eliminar la brecha salarial, se ha modificado la legislación para extender los planes de igualdad en las empresas y se ha recuperado la cotización a la Seguridad Social de las cuidadoras de personas con dependencia.

Desde el Ayuntamiento de Castelló el equipo de gobierno presentará en el próximo pleno una declaración institucional para instar al Gobierno a reiniciar los tramites para la aprobación de la Ley de Igualdad Salarial, dedicar recursos a la Inspección del Trabajo y Seguridad Social para vigilar y sancionar las discriminaciones salariales por razón de género, y, asimismo, solicitar la ratificación del convenio 186 de la OIT para dignificar los cuidados y el trabajo doméstico.

La igualdad efectiva pasa por la independencia económica y por que las mujeres tengan la posibilidad de proyectarse en el ámbito profesional. La sociedad no puede prescindir del talento y experiencia de las mujeres, no puede permitirse prescindir de la mitad de su población.

*Alcaldesa de Castelló