Este fin de semana arranca la Semana Santa con la celebración del Domingo de Ramos, jornada en la que casi nada será como lo era antes del covid-19.
Este año no estamos confinados en nuestras viviendas, tal y como estábamos el año pasado, pero la situación es igualmente singular. Los confinamientos perimetrales en las comunidades autónomas y las restricciones horarias y de movilidad, además de las condiciones impuestas por las actividades sanitarias para el desarrollo de múltiples actividades, hacen que estos días sean muy distintos a como solían ser no hace mucho.
Para Peñíscola, como para multitud de destinos turísticos de nuestro país, la Semana Santa suponía --año tras año-- el arranque de la temporada turística, nada más lejos hoy de la realidad.
El sentimiento religioso nos sigue acompañando a los creyentes, nos conecta con nuestra tradición y la de nuestros antepasados, nos cohesiona como comunidad de fe; sin embargo, las emocionantes procesiones y tantas otras manifestaciones culturales, este año no nos van a acompañar. Lo vamos a echar de menos.
Echaremos de menos ver a nuestros Bombos i Tabals, a nuestra Banda de Música, a los cofrades, los marinos y todos los pasos que marcaban con la percusión el ritmo de nuestros latidos en noches llenas de devoción.
Más unidos
Lo volveremos a vivir, de eso no tengo duda, y mi propósito es que lo hagamos aún más conscientes, aún más unidos, valorando aún más y mejor nuestra tradición.
Este año vamos a tener que vivirlo en la intimidad de nuestras burbujas, estas que hemos creado durante la pandemia para proteger de los nuestros y de todos.
Esta Semana Santa no dejará nuestras calles huérfanas, vacías, porque podemos pasearlas, pero no será con la compañía de quienes siempre nos elegían para venir a disfrutar de estos días especiales. Les vamos a echar de menos y les aseguro que les esperamos en cuanto podamos viajar.
Por el momento, Peñíscola será el destino de múltiples viajeros de nuestra cercanía, de nuestra propia Comunitat, a quienes pido toda la responsabilidad del mundo para poder, juntos, cumplir con todas las medidas y recomendaciones de seguridad.
Este año será diferente, mucho más íntimo, pero vamos a tratar de hacerlo y vivirlo igualmente de forma única y especial.
Alcalde de Peñíscola
