La humedad del cauce del Riu de Sonella alcanzaba desde hacía varios siglos el asentamiento histórico de Onda, cuando nació Ibn al-Abbar. Por estos pagos castellonenses y en el País Valenciano en general, el nombre nos suena a musulmán y poco más. Aunque el ondense y musulmán universal Ibn al-Abbar es un referente de la literatura universal y árabe en especial. Agonizaba el siglo XII de nuestra era mientras se le practicaba la preceptiva circuncisión del pene a nuestro gran escritor. Por entonces la cultura hispano-musulmana nada tenía de medieval, y Castelló del Riu Sec todavía se denominaba Palmeral de Burriana. Mucho esplendor económico y cultura, y nula organización estatal o militar: llegaron nuestros antepasados catalano-aragoneses y desplazaron a nuestros antepasados hispano-musulmanes. La historia que nos enseñaron en la escuela, no siempre queda olvidada. Aunque, fíjense, Vds. vecinos, nos olvidamos con frecuencia de lo más inmediato y cercano.

Nos olvidamos, por ejemplo, de que el cauce del Riu de Sonella es más húmedo que el de nuestro Riu Sec de Castelló. Los arroyos y torrenteras de las estribaciones de la Serra Espadà le quitan la sequedad, y ello contribuyó a que su humedad alcanzara también el nacimiento de Carmina Ballester a la sombra del Castillo de Onda. Carmina, la muchacha de los rizos azabache, es la alcaldesa del PP en Onda de unos años acá. La presencia y semblante de Ballester son latinos por los cuatro costados: nada que ver con las ricitos de oro de las leyendas escocesas y sus ositos. Pero si no el semblante, sí el talante; el talante nórdico y poco irascible de la alcaldesa es evidente; es un talante cercano a Angela Merkel y alejado del de Marine Le Pen.

Mochila en ristre

Los vecinos la observan a diario acudir a su trabajo en la alcaldía con la mochililla en ristre; una mochililla laboriosa y con modales que retratan a la munícipe principal de Onda, como retratan a Angela Merkel sus archiconocidas chaquetas. Mochilas y chaquetillas que, sobre todo, retratan eso que denominamos, vecinos, centro derecha en el ámbito de la política y en la sociedad. Los ideólogos antisistema en uno y otro extremo del arco político, suelen falsear la realidad y faltar a la verdad, cuando repiten el consabido latiguillo de «todos los políticos son iguales» y otros exabruptos de la misma índole. El votante ondense de la muchacha de rizos de azabache sabe que tales aseveraciones son un disparate. Y lo sabe ahora con Carmina Ballester, y lo sabía durante los largos años en la alcaldía de Enrique Navarro, el del PSPV-PSOE, el maestro socialdemócrata y buen gestor en la laboriosa e histórica Onda que vio nacer a Ibn-al-Abbar. Políticos cercanos a sus votantes, carentes de arrogancia, trato afable y gestión meritoria. Los vecinos y allegados, que tiene uno junto al Riu de Sonella, insisten una y otra vez sobre ello, cuando se les pregunta: «Ací tots ens coneixem prácticament i saben el que fan i com son; per eixa raó, de vegades, votem un partit a les Generals i a un altre partit a les municipals». Limpio y claro como una noche estrellada.

Y dándole vueltas, vecinos, a ricitos de oro y sus ositos, y a la muchacha de pelo azabache, cayó uno en la cuenta de que el Partido Popular, va a celebrar unas primarias para elegir a su máximo representante en las comarcas castellonenses de secano y regadío. Y que celebrar primarias está muy bien y muy acorde con cuanto reza el artículo 6º de la Constitución Española sobre el necesario funcionamiento democrático interno de los partidos, que a todos nos afecta. Y cayó además en la cuenta de lo mucho necesita el Partido Popular de un mensaje real de centro derecha, con Carmina Ballester o con cuanto ella representa, tanto da, en nuestra vida pública. Uno añora en demasiadas ocasiones la moderación en nuestra derecha, como Ibn al-Abbar añoraba la tierras valencianas en sus líricos escritos.