El curso ha comenzado esta semana en la ciudad de Castellón con 500 alumnos en barracones. Pero además, sin las profesionales de limpieza de refuerzo, que se contrataron el pasado curso con vistas a garantizar la seguridad de los alumnos en las aulas frente al coronavirus porque el gobierno municipal de PSOE, Compromís y Podemos ha decidido prescindir de ellas.

Justo cuando se ha decretado la presencialidad total en las aulas, y cuando apenas estamos descendiendo la cresta de la quinta ola, el gobierno del Acord de Fadrell ha recortado justo donde no debería meter la tijera: en la seguridad sanitaria de los estudiantes, lo más sagrado de las familias. ¿Por qué este recorte? Los colegios no han recibido explicación. Simplemente, no ha aparecido dicho personal porque no se ha contratado. ¿Qué clase de planificación es esta? ¿Qué informes sanitarios han recomendado relajar este apartado?

Una vez más, PSOE, Compromís y Podemos han decidido unilateralmente ahorrar unos eurillos, a pesar de que les vayan a sobrar más de dos decenas de millones de euros que recaudan a base de impuestos y que luego no son capaces de gastar por su falta de gestión. Tampoco están aprobados los planes de contigencia que deben establecer criterios sobre cómo actuar dentro de los centros para prevenir posibles casos. ¿Acaso no se sabía que desde hace más de un año estamos padeciendo una pandemia?

El curso también comenzó con una huelga de brazos caídos por parte de los bedeles. Y por supuesto, sin que se haya cubierto la necesaria figura de la enfermera escolar, un servicio que la alcaldesa de Castellón se comprometió a poner en marcha cuando llegó a la alcaldía, y desde entonces, donde dije digo… digo Diego.

Portavoz del PP en el Ayuntamiento de Castellón