El Periódico Mediterráneo

El Periódico Mediterráneo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Vicente Martínez

Cinismo socialista

Durante los últimos meses se han ido acumulando toda una serie de ejemplos del cinismo que llegan a acumular los políticos socialistas, especialmente aquí en nuestra tierra.

Empecemos por la plaga del cotonet. En abril, desde el Partido Popular, tras mucho tiempo exigiendo atención a esa problemática en todas las instituciones, conseguimos que se debatiera una moción en el Senado instando al Gobierno, entre otras cosas, a tramitar la autorización excepcional de uso de los tratamientos a base de metil-clorpirifos, la única solución efectiva hasta la fecha.

La respuesta de los socialistas (con Compromís) en Madrid fue tajante: de ninguna manera. Reculando de la mitad de lo que dijeron entonces, se autorizó más tarde por el Ministerio el uso de ese producto pero solo para utilizarlo la Conselleria de Agricultura, en fincas con afección superior al 60% y a cambio de renunciar a la cosecha.

O sea, tarde y mal. La plaga sigue más viva que nunca. El cinismo viene ahora, y se nota cuando hemos de leer cómo destacados dirigentes socialistas pretenden abanderar campañas de lucha contra el cotonet como si no fuera su partido el que ha estado (y sigue) impidiendo las soluciones efectivas.

Otro caso: Torre la Sal. Cuando el Ministerio socialista remitió a los vecinos de Torre La Sal (con alcaldesa socialista) las comunicaciones para desposeerles de sus casas, los de su partido acudieron a hacerse la foto con ellos.

Y, mientras sus cargos acudían a las manifestaciones de repulsa, el Ministerio desestimaba las alegaciones de los vecinos y les aumentaba la amenaza de derribo. Los del mismo partido estaban a la vez en la manifestación de repulsa y dictando las órdenes que la motivaban. Otra ración de cinismo.

La última, la del parany. Después de engañar a la gente durante mucho tiempo e incluso vetar mociones en ayuntamientos, ahora pretenden arrogarse el papel de defensores. Pues, apañados van los paranyers con esa defensa, porque tiene toda la pinta de conseguir el mismo resultado que la del cotonet o la de los vecinos de Torre La Sal.

En fin, que los mismos que generan el problema luego quieren resultar creíbles cuando protestan contra él. Pues cada vez les cree menos gente ya, porque se ve más claramente lo que es realmente esa actitud: puro cinismo.

*Senador. Portavoz de Medio Ambiente del PP en el Senado.

Compartir el artículo

stats