El viernes celebrábamos en la plaza Mayor el Día internacional de las Personas Mayores. Fue el primer acto que se ha podido celebrar desde la pandemia. Una jornada importante para ayudar y poner en valor a las personas mayores y a las asociaciones que tanto han hecho estos meses. Han sido el sector de la población más damnificado y que más ha sufrido el covid-19, y han demostrado una fortaleza y paciencia que merece todo el reconocimiento. Estamos recuperando la normalidad, pero no podemos bajar la guardia.
En el Día de las Personas Mayores reivindicamos sus derechos, recogidos en el decálogo de la Concejalía de Gente Mayor del Ayuntamiento de Castelló. Un decálogo que recoge la defensa del concepto de envejecimiento activo como clave para prevenir situaciones de dependencia y deterioro; promover una actitud positiva hacia las personas mayores y una mayor visibilidad; fomentar entre la gente mayor la cooperación, solidaridad y el compromiso en su integración en programas de voluntariado.
Apostar por ciudades amigables para los mayores es otro de los derechos que reivindicamos desde el Decálogo, así como la necesidad de entornos urbanos inclusivos, amables, seguros y accesibles. Crear espacios para la convivencia generacional y garantizar la seguridad para prevenir, detectar y acabar con los malos tratos, son otros de los derechos. Promover la educación, la cultura y la formación permanente de las personas mayores. Desarrollar acciones de educación para la salud dirigidas a prevenir dificultades que provocan el paso de los años y también para recuperar y mantener un óptimo nivel de bienestar físico, mental y emocional.
El Decálogo también reivindica el reconocimiento a la igualdad de las mujeres mayores.
Concejala de Gente Mayor en el Ayuntamiento de Castelló
