Muchos partidos se llenan la boca de municipalismo, pero es cuando gobiernan cuando demuestran si confían o no en la política de proximidad, la más útil y eficaz para los ciudadanos. Sabemos muy bien lo que hizo el Partido Popular con su Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local: despojar de competencias a los ayuntamientos como jamás en la historia reciente había ocurrido. Esta vez no se trata simplemente de opiniones; el organismo europeo encargado de velar por la autonomía local así lo avala.
Esta semana, he tenido el honor, en mi nueva tarea como presidente de la delegación española en el Congreso de Poderes Locales y Regionales del Consejo de Europa, de defender y votar el informe que, de forma objetiva y con el apoyo de especialistas, han elaborado mis dos colegas relatores Bryony Rudkin (Reino Unido) y David Eray (Suiza).
Los países miembros del Consejo de Europa, como es España, debemos pasar una evaluación periódica del cumplimiento de la Carta de Autonomía Local; documento que en nuestro país se ratificó el 20 de enero de 1988 y entró en vigor el 1 de marzo de 1989. La última evaluación se hizo en 2013, coincidiendo con la aprobación de la LRSAL del PP, y España no salía muy bien parada. Ese era el punto del que partíamos.
Compromisos adquiridos
Estos días, hemos debatido y votado los informes con los que el CPLRE evalúa el cumplimiento de los compromisos adquiridos en materia de autonomía local tanto de España como de los Países Bajos, Albania, Macedonia del Norte y Chipre. En esta ocasión, el informe, aprobado por 114 votos a favor y una abstención, ha sido altamente positivo para nuestro país y ha puesto de manifiesto los grandes avances en los últimos años en la mejora del cumplimiento de la autonomía local. De hecho, España ha sido puesta de ejemplo y felicitada por todos los avances, los compromisos y reformas que el Gobierno de Pedro Sánchez está preparando para mejorar todavía más en materia de autonomía local y cogobernanza efectiva entre los distintos niveles políticos del Estado. En este avance ha sido fundamental el trabajo de la FEMP, liderada por el alcalde de Vigo, Abel Caballero, al que quiero agradecer su esfuerzo y compromiso con el municipalismo.
Nuestra única y última misión como representantes políticos es trabajar para mejorar el mundo que nos rodea. Para ello, debemos dotarnos de la mejor arquitectura institucional y de instrumentos eficaces. Y los ayuntamientos, como Administración más próxima a la ciudadanía, lo son. Una eficacia que se ha demostrado todavía más después de la crisis por la covid-19. Porque, ¿qué habría pasado sin unos ayuntamientos fuertes ante necesidades urgentes, que precisan de una gran agilidad y eficiencia, en un escenario de gran incertidumbre como el que hemos vivido? La covid-19 nos ha dado una lección de lo útil que resulta la política más cercana, con la capacidad tecnológica actual y otros instrumentos de los avances del siglo XXI.
Alcalde de Vila-real
