Estos días el Pabellón Ciutat de Castelló está siendo una de las sedes del primer Mundial de balonmano femenino que acoge nuestro país. Un Mundial que es mucho más que deporte, es un acontecimiento internacional que reporta a la ciudad un importante retorno reputacional, social y económico. También inversor, porque hemos renovado un pabellón sobre el que prácticamente no se había actuado desde el 93. Las obras realizadas han significado el acondicionamiento de vestuarios, iluminación, sonido, marcador, sistema de calefacción, cableado de todo el pabellón, etc. Actuaciones con las que el Ciutat está ahora a la altura de los mejores pabellones de España.
Este campeonato va más allá de las casi 3.000 pernoctaciones que se han cubierto en nuestra ciudad, va más allá de la repercusión mediática que tendrá Castelló en el mundo del deporte, con medios de 22 países acreditados solo en nuestra ciudad. Incluso me atrevería a decir que va allá del reto que yo mismo me marqué cuando asumí la concejalía de Deportes, de potenciar disciplinas minoritarias y, sobre todo, apoyar y visibilizar el deporte femenino.
Este Mundial es más que deporte. Es un nuevo ejemplo del buen trabajo que revierte y mejora la imagen reputacional de Castelló tras años de gobiernos del PP. Castelló está ahora en el mapa de lo positivo, que es uno de los principales objetivos del gobierno municipal liderado por la alcaldesa, Amparo Marco, y ya no se nos conoce por la corrupción del PP o por el aeropuerto del abuelito.
Gracias todo el personal del Patronato Municipal de Deportes, al Club Balonmano Castellón y a todas aquellas personas que han hecho posible este gran acontecimiento deportivo y social para nuestra ciudad.
Concejal de Deportes en Castelló
