Esa es una expresión que usa a menudo la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a la que estos días hemos escuchado en el Senado con ocasión de la tramitación de los PGE para 2022. Unos presupuestos basados en datos macroeconómicos irreales. Confeccionados para agradar a los partidos que no aspiran a unas cuentas públicas buenas para todos los españoles, sino solo a sacar tajada política del gobierno de Pedro Sánchez. Y en unos fondos europeos poscovid que han llegado de momento en poco más de un 6% de lo previsto y que, de continuar así, pueden no llegar nunca en cantidad suficiente.
Falsos. Como han resultado ser los de 2021, porque las partidas más importantes no se han ejecutado. Si no se usa el presupuesto da igual poner 100 que 1.000. Y la ministra Montero opta por poner 1.000, que queda mejor. Un ejemplo especialmente sangrante en nuestra Comunitat es el de la protección del litoral, de nuestras costas y playas. En 2021, la Dirección General de Costas tenía para toda España un presupuesto de 114 millones de euros para inversión, lo cual ya es poco. Pues bien, en septiembre se habían ejecutado poco más de 4 millones. ¡En toda España! Pues así, todo.
Desde el Partido Popular en el Senado hemos presentado 2.089 enmiendas. Entre ellas, algunas imprescindibles para Castellón. Y sabemos a ciencia cierta que los partidos del Gobierno y los que les apoyan (incluidos los defensores de los països catalans de aquí y de allí), harán notas de prensa y anuncios, pero no les va a parecer digna de aceptar ni una sola de las 2.089. Ni una de ellas.
El portavoz de presupuestos del grupo popular en el Senado, José Vicente Marí, usa a veces la expresión «engaños Montero» cuando le critica a la ministra que sus cuentas no son en realidad «cuentas», sino «cuentos».
Y no puede tener más razón. El problema es que los cuentos de María Jesús Montero nos quitan el sueño a los españoles, porque son, a medio plazo, garantía de deuda pública y paro.
Pero lo más grave no es solo eso, sino que además debemos empezar a pensar que con este Gobierno vamos a perder la ocasión única que podrían suponer los fondos europeos de recuperación.
Como sabrán reconocer los más cinéfilos, al estilo del final de Bienvenido Mr. Marshall. Ay, chiqui.
Senador. Portavoz de Medio Ambiente del PP en el Senado
