En el siglo XIX, la agricultura supuso una palanca de cambio y diversificación económica que ha sido fundamental para nuestra ciudad y nuestra provincia. A mediados del siglo XX, esta palanca la representó la cerámica. Hoy, lo es también el deporte, con el claro exponente del Villarreal CF.
Esta semana, hemos vivido otro de los hitos históricos a los que nos tiene acostumbrados nuestro club: la presentación de un proyecto de remodelación que supondrá una auténtica transformación del Estadio de la Cerámica como conocemos ahora y de su entorno.
El proyecto no es fruto de la casualidad. Es un tema muy meditado, trabajado y planificado desde hace años. Cuando asumí la responsabilidad de la alcaldía entendí que, en una ciudad tan pequeña y un pueblo tan grande, que compite con los mejores, debíamos pasar de colaborar a trabajar juntos. Un win-win con el que gana tanto el club como la ciudad y la provincia de Castellón.
Por eso, nos sentamos y diseñamos juntos un plan, que hemos ido cumpliendo en diferentes fases. Un plan basado en cuatro pilares: mejorar las instalaciones, tanto el estadio como las ciudades deportivas y otros equipamientos de Vila-real; mejorar la viabilidad económica del club, por ejemplo, con la nueva denominación del Madrigal como Estadio de la Cerámica; favorecer la economía local; y mejorar la seguridad. Con este objetivo, hemos trabajado en la mejora de accesos y de la evacuación del campo, creando también nuevas plazas. Con esta nueva remodelación, ganamos otros 3.000 metros cuadrados de espacio público y ampliamos a 12 metros la calle Benicarló, mejorando notablemente la seguridad y creando una nueva calle de 20 metros de amplitud.
Trabajo conjunto
Hasta llegar aquí, el trabajo conjunto ha sido continuo. La reforma de los banquillos de 2013, la Ciudad Deportiva Pamesa en 2015, la colaboración para la construcción y mejora de la CEM Pau Francisco Torres, la demolición del antiguo pabellón Campió Llorens en 2017 y la posterior construcción de uno nuevo, a cargo del Villarreal y en acuerdo con los carmelitas; la creación de la plaza y el cambio de nombre, la SuperTribuna en 2018, la construcción de la residencia, la plaza de Pascual Font de Mora de 2019, la colaboración con la Fundación Hortensia Herrero para la cesión de las esculturas de Jaume Plensa, el restaurante El Ceramista… entre muchos otros.
La transformación del Estadio de la Cerámica es una más, importantísima, de estas fases. Pero estoy seguro de que no será la última. Quiero agradecer al presidente, Fernando Roig, los consejeros y la gran familia del Villarreal su apuesta por nuestra ciudad y a la empresa Idom su gran trabajo, en colaboración con nuestros técnicos. Y pido también un poco de paciencia a la ciudadanía. Durante unos meses, no podremos disfrutar de partidos aquí y las obras pueden generar molestias, pero el resultado será bueno para todos: el mejor estadio para el mejor club, en la mejor ciudad y la mejor provincia. Un nuevo Estadio de la Cerámica para la nueva Vila-real del siglo XXI. Endavant, Villarreal!
Alcalde de Vila-real
