Hace un par de días recibo una invitación para asistir a un taller de teatro que organiza la Asociación CEVA (Col·lectiu d’escriptors i artistes valencians), cuyo primer contacto personal de los interesados tendrá lugar el próximo viernes a las 19.00 horas, en el local anexo a Gambrinus en plaza Borrull. La dirección correrá a cargo de Miguel Ángel Prades (tel. 625386110 y 679957546).
Hasta aquí la noticia, pero indagando un poco sobre el arte escénico de nuestra ciudad observamos que ha sido un fenómeno ya tradicional. En este momento hay inscritas en el registro de la Conselleria 88 asociaciones. Ello muestra que el hecho escénico es una realidad de años, que sigue vigente en la actualidad, principalmente en la capital, ya desde el siglo XIV. No obstante, el proyecto de la CEVA es irradiar esta actividad a las comarcas de la provincia, es decir, con carácter itinerante por aquello de «si la montaña no va a Mahoma…».
El teatro no es una cuestión baladí, sino un medio extraordinario de llevar la cultura allí donde las musas griegas Talía (existe con este nombre un teatro en Valencia) y Melponeme llevan la alegría y la tragedia, respectivamente, recordando a la antigua magia, aunque evolucionando a la problemática humana de los tiempos. Talía significa en griego «florecer», mientras que Melponeme se refiere a la «melodiosa».
Castelló cuenta con producciones propias y, actualmente, la incorporación de excelentes actores en torno a la profesionalidad adquirida y a los jóvenes participantes, junto a los «de siempre». Y con obras sacras, además, de primera calidad.
Profesor
