Unos nacimos aquí. Otros vinieron con los años y lo convirtieron en su casa. Y hay otros que encontraron el amor en esta tierra y aquí levantaron su hogar. Pero todos tenemos algo en común: Nules.
Este pueblo ha sido escenario de nuestras travesuras, escondite en momentos de juegos, altar de nuestros compromisos y abrazo y apoyo en los momentos más tristes. Nuestra vida ha crecido por sus calles, y hoy late con la voluntad firme de crecer y progresar. Lo hace midiéndose a un futuro incierto en el que la vida se ha vuelto un 11,7% más cara, la energía eléctrica se encarece y los carburantes se disparan. El empleo tampoco esquiva la amenaza y los paros temporales hoy se traducen en despidos.
Pero yo soy de los que creen que la adversidad se enfrenta con espíritu emprendedor, la ambición y el orgullo de nuestra nuleridad. Somos un pueblo capaz de plantar cara a las crisis y superarnos. Y si algo tenemos claro quienes compartimos vida en Nules, es que el éxito se alcanza con trabajo y sacrificio, como lo hicieron y lo siguen haciendo nuestros abnegados labradores, comerciantes y empresarios que de sol a sol, nos regalan el mejor fruto de su trabajo.
Por eso creo humildemente que ha llegado el momento del cambio. Un cambio que comenzamos en diciembre y que consolida un proyecto ganador con un firme compromiso: que Nules crezca y prospere. Hacerlo con un equipo sólido, cargado de energía y enamorado de su pueblo.
En este camino necesitamos los consejos de quienes nos precedieron y damos la mano a las opiniones de quienes ahora se incorporan a esta gran familia. Todos son bienvenidos, porque como reza nuestro himno: «(…) conquistemos para Nules un risueño porvenir».
Edil y presidente local del PP de Nules
