El Periódico Mediterráneo

El Periódico Mediterráneo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Basilio Trilles

BABOR Y ESTRIBOR

Basilio Trilles

La daga de la felonía

El estupor sigue haciendo mella en millones de españoles, entre los cuales hay significados barones socialista, tales como Lambán, Vara y Page, que sienten atravesado el corazón por la daga de la felonía, que Pedro Sánchez maneja sin escrúpulos. Tras convertir el PSOE en una organización inane, per se, en la que solo cuenta la voz del amo y el silencio de los corderos. Es el mismo Sánchez, personaje de pantalón ajustado y clavel reventón en el ojal de la chaquetilla entallada, que confunde España con La verbena de la Paloma. El chulapo madrileño de labia tan engatusadora como falsa al que su país le importa una higa. No se para en barras con tal de llevarse el gato al agua, en beneficio personal, aunque despelleje el Estado y ponga a la nación española a los pies de los caballos.

Desde la caída del fascismo y el nazismo tras la II Guerra Mundial nunca Europa había asistido a una decisión de semejante calaña orquestada por el mandatario, plenipotenciario gracias al apoyo de quienes desean destruir la unidad nacional, de un país democrático y con una Constitución vigente. Apoyo bastardo a cambio de contravenir el deseo mayoritario de los españoles, en favor de beneficiar a una cuerda de delincuentes dispuesta a subvertir otra vez el orden constitucional. El golpismo catalán, ya veremos que orquestan PNV y Bildu, logra un importante triunfo. Triunfo que allana el deseo de cuartear España. Los beneficiarios ya han dicho que lo volverán a hacer, incluso podríamos ver al delincuente Junqueras presidiendo la Generalitat de Cataluña. Pelillos a la mar, eh camarada Sánchez.

La senda trazada por Zapatero

Mientras la estrategia de Sánchez pasa por prestarse al chantaje de los enemigos de España, aunque España pueda irse a hacer puñetas, estos días estamos distraídos con el problema sanitario de Madrid, descaradamente politizado con la torpe cooperación de la presidenta Ayuso, subida a la columna de la divinidad, y alimentado por medios de comunicación abstraídos en el ombligo del Foro. La sanidad pública está hecha unos zorros en el conjunto de las autonomías, en gran parte gracias a la incompetencia de la ministra de Sanidad, Carolina Darias, y la escasa atención que presta el Ejecutivo de Sánchez a cuestiones de gestión, más entregado en acciones políticas de ilusionismo y oportunismo. Tales como la nueva ley de Memoria Democrática que amplia la senda trazada por Zapatero en la demolición de los avances de concordia logrados en la Transición por quienes realmente fueron víctimas y verdugos de la guerra civil y la dictadura franquista. Un instrumento hábilmente utilizado con fines partidistas, aprovechando el desconocimiento generalizado de varias generaciones de españoles de una parte de nuestra historia, ahora reverdecida desde el prisma interesado y sesgado.

Preocupa que la eliminación de la sedición esté fundamentada en una sarta de falacias relatadas por el propio Sánchez y después repetida por sus peones y tentáculos mediáticos nutridos por el pesebre público. En ese impecable trabajo de engaño prevalece la perversión semántica, manejando a conveniencia la palabra sedición. En los países socios de la UE existe el mismo delito pero con otra acepción y/o definición. Para muestra, algún ejemplo de cómo se castigan los intentos de romper el sistema de Estado: «Intentando separar de la patria un territorio», dice la ley portuguesa, con condenas de hasta 20 años de cárcel; en Francia y Alemania, cadena perpetua. El momento es serio. Feijóo está ante la hora de la verdad. Debería pensar seriamente en la moción de censura. No la ganaría, pero sería ocasión magnífica para contar la verdad.

Periodista y escritor

Compartir el artículo

stats