La Constitución Española de 1978, la alcanzada a través del consenso de todos los españoles, establece, en su artículo 43, el derecho a la protección de la salud y a la atención sanitaria de la salud a todos los ciudadanos. Una asistencia sanitaria que presta a todos independientemente de los ingresos, la raza, la edad, las condiciones preexistentes, el sexo, o la riqueza.
En cambio, a diario, asistimos al intento de apropiación del concepto de sanidad pública que realiza la izquierda. El último episodio ha sucedido en Madrid con la manifestación organizada por el PSOE y Podemos contra el Gobierno de Ayuso, solo por ser un gobierno del PP. Ya que curiosamente la manifestación es contra una comunidad autónoma que está en cabeza en resultados y satisfacción en la atención sanitaria, y que funciona mucho mejor que las comunidades controladas por esa misma izquierda que se manifiesta.
Curioso que esas manifestaciones no las realicen en Castilla-La Mancha, Canarias, Cataluña, Extremadura o la Comunidad Valenciana, que son los lugares donde las listas de espera para intervenciones quirúrgicas son más altas en toda España.
Pero, a pesar de los datos, el PSOE y Podemos insisten en los discursos grandilocuentes que sus gobiernos constituyen la mejor garantía para la sanidad pública. Pero sus actuaciones y los datos dicen todo lo contrario, demostrando que con la izquierda gobernando siempre se perjudica a la atención sanitaria que recibimos.
Y es que la clave para el ofrecimiento de un mejor servicio sanitario siempre ha sido la correcta gestión de los recursos del sistema, y en eso los dirigentes de la izquierda siempre han suspendido.
Un ejemplo lo tenemos en la Comunidad Valenciana y en la disminución de la calidad de la atención sanitaria que recibimos, tú y yo, y la mayoría de los vecinos de la provincia de Castellón.
Esperas intolerables
Después de siete años de la coalición de PSOE, Podemos y Compromís esta es la sanidad pública que tenemos los vecinos de la provincia de Castellón: abandono de la atención primaria y caos en la asistencia en urgencias con esperas intolerables para pasar a planta de hasta cuatro días; a una de cada cinco personas le resulta imposible contactar con su centro de salud, retrasos en las citas en los centros de salud hasta de 40 días; ambulancias SAMU sin médico; reducción del dinero destinado a diálisis o de seguimiento a largo plazo de supervivientes de cáncer infantil; reducción a la mitad el dinero destinado a construir centros de salud y se ha dividido por seis el dinero destinado a la construcción de hospitales con respecto a los anteriores gobiernos del PP; nos han cerrado el CICU en Castellón, el centro de coordinación de urgencias, para llevárselo a Valencia; y los vecinos de la provincia debemos esperar una media de cuatro meses para que nos hagan una simple resonancia. Y si hablamos de los vecinos que viven en el interior de la provincia… todo se empeora.
¿Con la izquierda se mejora o se perjudica la sanidad pública que recibimos? ¿Alguien conoce alguna propuesta del Gobierno de Sánchez para aumentar los médicos en España o para mejorar la sanidad pública?
Portavoz del PP en la Diputación de Castellón y secretario general del PP en la provincia de Castellón
