EL TURNO

Navidad a oscuras

Sergio Toledo Llorens

Sergio Toledo Llorens

Esta será la Navidad más oscura de las últimas décadas en Castellón. No sirve la excusa del aumento del coste de la luz. Vigo sigue atrayendo turismo por su iluminación navideña. Alicante monta el belén más grande del mundo y Málaga vuelve a situar en el mapa la calle Larios gracias a su mágica decoración navideña: inspirada en la londinense Regent Street --la primera calle que instaló luces navideñas-- logra así que diariamente se llene de vida con visitantes que quieren disfrutar los videomappings que allí se proyectan.

Pero no sólo son estas ciudades, Barcelona respira Navidad en sus calles gracias a la iluminación y Madrid, además de la espectacular decoración navideña y su tradicional mercado en la Plaza Mayor, ilumina el Jardín Botánico por las noches con juegos de luces y música, congregando allí a miles de personas.

Sin embargo, Castellón es la nota discordante. El gobierno socialista ha optado por reducir a la mínima expresión la iluminación navideña. A parte de las principales calles del centro, donde los adornos son insignificantes, la Navidad no hace acto de presencia en el resto de la ciudad. Ni si quiera la almendra central, en la que el PSOE quiere restringir el tráfico, tendrá iluminación.

A parte, han tenido que ir improvisando con un jardín efímero en la Puerta del Sol para disimular el ridículo árbol instalado este año. Muestra de ello es que la cafetería que tenía mesas instaladas las ha tenido que quitar sin previo aviso y sin que le devuelvan la tasa ya pagada.

La iluminación navideña nos mejora el ánimo, nos inspira a disfrutar de unas fiestas. Nos anima a consumir, algo que viene muy bien a los comercios locales que han visto cómo el Black Friday ha sido más oscuro que nunca.

Secretario general y portavoz adjunto PPCS

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