Ya llega la Navidad

De qué hemos de hablar en este mes o ciclo, si no es de la Navidad? Resulta obvio, pues este próximo domingo llega la Nochebuena y todo lo que la acompaña. «Esta noche es Nochebuena y mañana Navidad --dirá el villancico en todas las casas--. ¿Lo recuerdan ustedes?

Las cosas, no obstante, comenzaron mucho antes y la leyenda de las fuentes paganas es también anterior. Quizá habría que remontarse a unos orígenes no cristianos, si bien la historia se alargaría excesivamente. Pero para aquellos que son creyentes un testimonio básico es el de los profetas Oseas y Jeremías, que ya en su tiempo anunciaron el suceso, aunque sí tiene conexión con la Navidad. Ergo…

Las cosas evolucionaron con el paso del tiempo, nacieron los belenes, reproducción plástica del Belén original con figuras celestiales y terrestres y de la iconografía que propició el primero de ellos, atribuido a san Francisco de Asís en el siglo XIII en Greccio y luego adornado con personajes, oficios y paisajes idealizados o calcados de la realidad, utilizando el trapo, algodón, papel o cartón, porcelana o cerámica.

En España fue el rey Carlos III quien, trayéndolos de Nápoles, los introdujo en nuestro país, en donde han arraigado muy bien. Figuras bastantes populares como el caganer/a (imitando la labor fecundadora del campo y la felicidad en estas fechas), el pastor, el monje o o el cura, policía municipal, pescador, lavandera… extraídos de la vida cotidiana de la población, a la que también se imprime vida en los llamados belenes vivientes naturalmente.

Y, aunque un poco más lejano, pero con intenso gozo, algunos, muchos aún hoy, suelen pregonar aquello de «En el Portal de Belén,/ hacen lumbre los pastores/ para calentar al Niño/ que ha nacido entre las flores». Porque esta noche --dentro de tres noches--, es Nochebuena.

Profesor