Futuro para el azulejo

Quedan apenas dos días para Cevisama. Estamos sin duda ante el que es uno de los mayores escaparates para la industria cerámica, tanto castellonense como internacional. De nuevo, el sector va a tener la oportunidad de mostrar el trabajo que es capaz de realizar en materia de innovación, diseño y posibilidades arquitectónicas de un producto que, en las manos expertas de nuestros productores, transforma el agua y el barro en casi obras de arte.

Sin embargo, la feria llega en un momento crucial para el sector cerámico. Nunca antes la industria azulejera castellonense había estado en un momento tan difícil, ahogada por unos costes energéticos inasumibles y por una caída de ventas que está haciendo que paren una grandísima parte de los hornos. Esto ya no va de reinventarse, ahora se impone sobrevivir.

Por eso es más necesario que nunca que las instituciones, especialmente en el caso del Gobierno de España, que es la que tiene competencias directas en la materia, se ponga del lado de nuestro clúster cerámico y ayude a que las empresas puedan seguir trabajando. Porque la actividad significa puestos de trabajo y riqueza para nuestra ciudad y nuestra provincia, pero también el conjunto de nuestro país.

Estos días hemos conocido que el Gobierno de España es el Ejecutivo que más ha tardado en reaccionar de la UE a la hora de activar ayudas para el Tile of Spain. Y cuando lo ha hecho, las cuantías han sido completamente insuficientes. Mientras Italia, Portugal o Alemania ponían la institución al servicio del mantenimiento de la actividad industrial, el Ejecutivo nacional de Pedro Sánchez miraba hacia otro lado, o mejor dicho, hacia dos autonomías, las que le permiten seguir sumando los votos que le mantienen en la Moncloa. Las siglas y los intereses partidistas por delante del interés nacional. Y mientras, los ERTE, y los ERE, no han dejado de multiplicarse. Ver para creer.

Desde el Ayuntamiento de Castellón creemos firmemente en el futuro de la industria azulejera. Se trata de un sector que no solo aporta miles de puestos de trabajo, más de 50.000, entre empleos directos, indirectos e inducidos… muchos de ellos en nuestra capital. También es el principal motor que hace latir nuestro puerto, al tiempo que aporta millones de euros en la balanza comercial de nuestra provincia. Evidentemente, si las familias tienen empleo e ingresos, eso se traduce en consumo en nuestra ciudad, en la compra de bienes, en la adquisición de vivienda o en la reforma de inmuebles… En definitiva, la economía circula.

Competidores europeos

Por eso, una vez más, como alcaldesa de Castellón, y en nombre de todos los vecinos, alzo la voz para reclamar al Gobierno de España diálogo y compromiso con los castellonenses. Exigimos que la voz de nuestros vecinos sea escuchada, y que el grito de auxilio que nace del conjunto de las firmas cerámicas y de sus plantillas sea tenida en cuenta, creando las líneas de ayudas que se necesitan. Ni más ni menos como han hecho otros competidores europeos, caso de Italia, que están en nuestra misma coyuntura, pero sí han contado con el respaldo de su Gobierno. Por nuestra parte, vamos a seguir mostrando nuestro apoyo incondicional desde el Ayuntamiento al sector cerámico, poniendo en marcha iniciativas como impulsar nuevos usos y aplicaciones de la cerámica en el entorno urbano.

Castellón es capital de la cerámica. Una actividad que está, como ninguna otra relacionada con nuestra historia, con nuestra cultura, con nuestra manera de ser y de vivir. Y por eso nos comprometemos a impulsar nuevos usos y aplicaciones de la cerámica en el entorno urbano, para lo que incluiremos el uso de cerámica en los pliegos de los proyectos que promovemos, la utilización de revestimientos cerámicos en toda las obras que licitamos o elevándola a categoría de arte, como hacemos con el Premio Nacional de Cerámica Ciutat de Castelló, que entregamos dentro del marco de la feria Cevisama de Valencia.

No hay mejor política de bienestar social que la creación de empleo. Y si es en cerámica, mucho mejor. Castellón es tradición, pero también futuro cerámico. En definitiva, cerámica a flor piel.

Alcaldesa de Castellón