Opinión | CARTA DEL OBISPO

Por tantos

Todos los diocesanos estamos llamados por Jesús a la comunión y a la misión de anunciar el Evangelio con una implicación activa en la misión. Esta se basa en una vida de fe personal en Cristo, sigue por una participación en la vida de nuestra Iglesia diocesana hacia adentro y hacia afuera, en la sociedad y pide también nuestra colaboración económica. Los primeros cristianos, dice el libro de los Hechos, «perseveraban en la enseñanza de los apóstoles, en la comunión, en la fracción del pan y en las oraciones... Vivían todos unidos y tenían todo en común; vendían posesiones y bienes y los repartían entre todos, según la necesidad de cada uno».

Nuestra Iglesia, que no es de este mundo, pero está en el mundo, necesita de personas y de medios materiales para su misión. Es decir, para llevar a cabo las actividades pastorales con adultos, jóvenes y niños, la atención espiritual y humana a quien lo necesita, la conservación de templos, casas abadías y centros parroquiales, las obras de caridad, la remuneración de los sacerdotes, la atención de ancianos o personas vulnerables, la acogida de inmigrantes y refugiados. Todo esto es posible gracias a personas entregadas y a la generosidad de quienes aman a su Iglesia. Gracias al apoyo económico de miles de personas, la Iglesia sigue haciendo mucho por tantos que todavía necesitan tanto.

La financiación de la Iglesia depende exclusivamente de los católicos y de todas aquellas personas que reconocen la labor de la Iglesia y la apoyan. Estamos en el periodo de la Declaración de la Renta. Una forma sencilla, pero necesaria, de colaborar con la Iglesia es poner la X en la Declaración de la Renta, impresa o digital, en la casilla correspondiente a la Iglesia católica. Un 0,7% de los impuestos se dedicará así a la ingente labor que la Iglesia desarrolla.

Este gesto no supone tener que pagar más. También hay que poner la X si sale a devolver, porque nos van a devolver menos. Marcar la opción «Iglesia católica» es además compatible con la de «otros fines de interés social»; la Iglesia no recibirá menos por ello.

Obispo de Segorbe-Castellón