Opinión | EL TURNO

El jardín del tiempo

Entramos en un tiempo en que las flores de los naranjos lo inundan todo de un entrañable aroma a azahar, que tal como ocurre con las propias flores, es pasajero, efímero; de igual forma que sucede con los grandes placeres de la vida. Y es que los valencianos sabemos mucho de aquello de disfrutar de las cosas, que cual ave fénix, deben morir para dar paso a algo nuevo.

En especial, los falleros celebramos que con las cenizas del monumento fallero damos paso a una nueva estación, un nuevo ejercicio fallero. Con ese espíritu, este último fin de semana se ha engalanado Burriana con hermosos y originales jardines de flor natural, que las 18 comisiones han preparado con esmero y dedicación en sus casales con el fin de celebrar un año más la fiesta de las Cruces de Mayo.

El rojo y blanco de los claveles adornaron las cruces de mayo en un bonito tapiz floral efímero, que siguiendo el curso de la naturaleza, solo pudo disfrutarse durante tres días antes de que las flores empezaran a marchitarse. Tiempo suficiente para un gran número de visitantes tanto de la propia ciudad como de municipios cercanos no perdieran la oportunidad de sumergirse en el vergel burrianense; y así viajar a la imaginación de los artistas anónimos, que son los comisionados de las diferentes fallas de Burriana, que nos han brindado su originalidad en forma de singulares e imaginativos jardines, y que han conseguido transportarnos a la Edad Media con dragones y caballeros realizados con arbustos, a la colorida y exótica India, a un viaje histórico al pasado de nuestro municipio, al divertido circo o incluso a sumergirnos en el mundo del clásico videojuego Super Mario Bros.

Feria del Libro

Además, todos aquellas personas que han acudido para ver los 36 jardines florales instalados en las calles de la capital de la Plana Baixa, también han podido disfrutar en la misma jornada de una vertiente cultural con la Feria del Libro y otra gastronómica, con la Ruta de la Tapa, permitiendo visitar nuestra ciudad con un plan de ocio diferente, completo y enriquecedor. Esta atmósfera festiva y la gran afluencia de público que hemos vivido no hace sino constatar que Burriana es una ciudad de fiestas que se viven en la calle, donde los ciudadanos son los verdaderos protagonistas. Una prueba de ello es la declaración de esta celebración como Fiesta de Interés Turístico Autonómico por parte de la Generalitat.

Y hablando del tiempo, pese a que esta tradición se remonta a más de medio siglo de historia, me siento orgulloso de observar a las nuevas generaciones asumiendo el compromiso de seguir celebrando nuestros actos más tradicionales y heredar aquello que nos hace únicos, nuestra historia. Porque incluso las cosas efímeras, si queremos pueden perdurar.

Da gusto ver cómo Burriana saca lo mejor de sí, gracias a la participación de todos, las Cruces de Mayo son un verdadero lujo efímero que debemos proteger y potenciar, sin olvidar el epicentro de los festejos, que son el monumento, las tradiciones y nuestro folclore; en definitiva, nuestras costumbres, las que nos unen como pueblo.

Alcalde de Burriana