Nunca antes había sido tan necesario priorizar la salud mental. El triple impacto de la pandemia causada por la COVID-19, el cambio climático y la guerra en Ucrania han disparado los casos de depresión y ansiedad.

Se calcula que antes del estallido de la alerta sanitaria del coronavirus, casi mil millones de personas ya sufrían algún trastorno mental diagnosticable. Desde entonces, se ha incrementado entre un 25% y un 27% la prevalencia de estos problemas de salud mental.

La ansiedad es el primer problema de salud mental

  • Según el último informe de Fundamed, casi tres millones de españoles tienen un diagnóstico de depresión.
  • Si hablamos de ansiedad, es el problema de salud mental más frecuente en nuestro país. Y los datos revelan que las mujeres sufren el trastorno por ansiedad casi el doble que los hombres (8,8% frente al 4,5%).

Antes de la pandemia, la salud mental era un tema importante, pero es verdad que a menudo pasaba inadvertido.

  • Muchas personas que sufrían algún problema de salud mental eran señaladas debido al enorme estigma que ha acompañado a estas enfermedades desde siempre.

Pero no queda ahí la cosa. 

En ocasiones, no tenían acceso a los servicios de salud mental debido a la falta de recursos, el coste del tratamiento e incluso la falta de cobertura sanitaria. 

La ansiedad es el problema de salud mental más frecuente en España

Para mejorar la salud mental de las personas, los profesionales y la ciudadanía han venido reclamando un aumento de los recursos humanos y optimizar las ratios de profesionales de la salud mental por población. 

Para acceder a la especialidad de Salud Mental hay que aprobar el examen EIR Freepik

Es bien conocida la figura del psiquiatra (con un ratio de 11,84 profesionales por cada 100.000 habitantes) y del psicólogo.

  • En España, hay seis psicólogos clínicos por cada 100.000 habitantes. Una cifra que nos sitúa muy por debajo de países de nuestro entorno como Alemania (41), Reino Unido (18), Francia (15) e Italia (9).

Sin embargo, también hay otros profesionales que son un pilar fundamental en la asistencia en el ámbito de la salud mental, como son las enfermeras especialistas en salud mental

Enfermeras especialistas en salud mental

Según explica a este diario el doctor Francisco Megías-Lizancos, presidente de la Asociación Española de Enfermería de Salud Mental (AEESME),;

  • "Se calcula que hay unas 8.000 enfermeras especialistas en España y se debería triplicar ese número para tener capacidad de proporcionar una atención y cuidados de mayor calidad”.

Así, se conseguiría potenciar la prevención y promoción de la salud mental en diferentes entornos, como el laboral, escolar o social.

En España la ratio es de 5-6 enfermeras de salud mental por cada 100.000 habitantes, siendo insuficiente para cubrir las necesidades de cuidados en salud mental de la población. 

  • “Hay comunidades autónomas que llevan tiempo con la especialidad de Enfermería de Salud Mental reconocida, como son Murcia o Extremadura, pero otras están aún con dificultades para avanzar”.

Por eso se pide que se reconozca en todas las comunidades y ciudades autónomas la especialidad, como Cataluña, Asturias, Ceuta y Melilla, basándonos en las necesidades sociales y sanitarias. 

La enfermera especialista en salud mental presta asistencia a la persona, familia y comunidad para promover y fomentar una buena salud mental Freepik

“Educamos en salud para mejor los autocuidados e independencia”

Y es que, como subraya Rubén Chacón-Cabanillas, enfermero especialista en salud mental y miembro de la AEESME:

  • "Nuestra labor es importante porque las personas cuando no saben, no pueden o no quieren, les ayudamos mediante los cuidados enfermeros, poniendo en combinación los conocimientos, destrezas, habilidades y motivaciones por parte de la enfermera para fomentar la salud, bienestar, funcionamiento y desarrollo humano”.

La enfermera especialista en salud mental presta asistencia a la persona, familia y comunidad para promover y fomentar una buena salud mental.

Actúa tanto en el ámbito intrahospitalario como en la comunidad (centro de salud mental, hospital de día, centros de día, visita a domicilio…), para acompañar a personas con trastorno mental grave (psicosis, trastornos de conducta alimentaria…), así como con procesos leves-moderados, en su proceso de recuperación. 

Y “mediamos en conflictos por medio del aprendizaje en habilidades sociales como la empatía, asertividad o escucha activa, y así manejar los factores estresantes, cambios o amenazas en la vida”, recuerda Chacón-Cabanillas.

La enfermera estimula la salud mental positiva con estrategias de afrontamiento para favorecer una adaptación plena al medio, así como actúa en la prevención del suicidio y de la soledad no deseada Freepik

  • Educamos en salud para conocer y desarrollar aprendizajes que permitan incorporar acciones para alcanzar un mayor nivel de autocuidado e independencia, mediante hábitos saludables (alimentación variada y equilibrada, higiene del sueño, sexualidad, autoestima, cuidado personal…)
  • Así también ayudamos en el manejo de estados de ansiedad, impulsividad… a través de técnicas de relajación y autocontrol”.

Además, “se estimula la salud mental positiva con estrategias de afrontamiento para favorecer una adaptación plena al medio, así como actúa en la prevención del suicidio y de la soledad no deseada, facilitando la búsqueda de activos en salud en la comunidad, por ejemplo, una asociación de mujeres del barrio o actividades en centros culturales”, puntualiza el enfermero especialista en Salud Mental, Rubén Chacón-Cabanillas.

Se sigue asociando a la enfermera con la jeringa, la venda y la tirita, y esa no es nuestra imagen

Mercedes Tormo, vicepresidenta de la AEESME, subraya que:

  • "Las enfermeras somos profesionales tituladas y con facultades para cuidar, pero tradicionalmente hemos estado supeditadas a otros profesionales. A las enfermeras nos cuesta aceptar nuestra autonomía y responsabilidad, y a otros profesionales que seamos independientes”.

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De hecho, recalca, es una profesión muy desconocida y “todavía tengo que explicar a mi familia y amistades cuál es mi trabajo y no solo a ellos, sino también a otras compañeras enfermeras. Aún se sigue asociando a la enfermera con la jeringa, la venda y la tirita, y esa no es nuestra imagen, las enfermeras especialistas en salud mental no hacemos nada de eso”.

  • “En algunos servicios de salud se nos sigue incluyendo como personal no facultativo y nos lo tenemos creído, somos invisibles porque no nos lo creemos, dejamos que otros hablen por nosotras, tenemos que seguir trabajando en el liderazgo enfermero porque estamos capacitadas para poder asumirlo, y en nuestra imagen social del cuidado profesionalizado”.