El Ministerio de Sanidad cifró ayer en 3.500 los viajeros procedentes de 31 vuelos directos de países asiáticos que han sido controlados desde el pasado 16 de marzo. La ministra Ana Pastor recordó que los controles se iniciaron al día siguiente de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) diera la voz de alerta. "España fue el primer país de la Unión Europea en adoptar la medida", advirtió.

Desde hace cinco días, también a requerimiento de la OMS, el Gobierno español ha ampliado el control a los vuelos procedentes de Toronto (Canadá), donde se han registrado más de 90 infectados y 9 muertes.

En colaboración con las aerolíneas y AENA, los viajeros son sometidos al cuestionario oficial diseñado por los servicios del departamento de Sanidad Exterior. Antes de llegar al aeropuerto español de destino, los pasajeros son invitados a rellenar un impreso con sus datos personales, residencia a su llegada y telefóno de contacto por si es necesario un seguimiento posterior. Se les requiere si han tenido fiebre superior a 38 grados y tos o dificultades respiratorias.

También se pregunta a los pasajeros si han estado en contacto en los últimos siete días con personas diagnosticadas o sospechosas de padecer neumonía asiática y que especifiquen los países que han visitado en el último mes. Los cuestionarios son entregados a los responsables de Sanidad Exterior. En caso de encontrar algún sospechoso, éste sería retenido en la aduana y trasladado a dependencias hospitalarias.