Bo Derek ha aprovechado su estancia barcelonesa para zambullirse en el mundo del toro. Durante las últimas cuatro semanas --el tiempo que ha rodado en la ciudad el telefilme Crusader-- la protagonista de 10, la mujer perfecta, se ha dejado caer en dos ocasiones por la Monumental.

"Tengo caballos en mi rancho de California", le contó Bo al exnovillero Antonio Cortés, su anfitrión en la plaza. Esta afición por la monta la llevó en 1983 hasta Sevilla para rodar Bolero --a las órdenes de su marido, John Derek--, con Fabio Testi, actor, Ángel Peralta, rejoneador y Ana García Obregón, bióloga.

La viuda de John Derek fue a las corridas de los domingos 27 de junio y 4 de julio. El 27, para ver una de rejones con Leonardo Hernández, Rui Fernandes y Álvaro Montes, que le brindó un toro. Cortés la invitó a ver la corrida del día 4 con Rivera Ordóñez, el Fandi y Matías Tejela. Bo aceptó encantada: "Hace 25 años que no veo una corrida a pie. La última fue en Tijuana.

Tras la faena, la actriz bajó al callejón. Allí se dejó fotografiar con Fran Rivera (en la imagen de la derecha), que viajó a Barcelona con Cayetana, la hija que tiene con Eugenia Martínez de Irujo. Cary Lapique acompañó a la pequeña hasta la plaza para que viese cómo toreaba su padre. ¡Qué desilusión! Papá no tuvo su mejor tarde.

CONVERSACIÓN EN INGLÉS La actriz Bo Derek y el torero charlaron en inglés (el matador lo habla bastante bien) y se citaron para verse en invierno en California. Rivera aprovechará un viaje a Estados Unidos para reunirse con Bo. ¿Negocios? ¿Caballos? ¿Clases de monta y doma?

Antonio Cortés, de pronto, se lanzó al ruedo como un espontáneo. "¿Le gusta a usted el jamón y el vino de La Rioja?", preguntó a Bo. Al poco rato, Derek, sus amigos y Cortés entraron en el restaurante La Gran Peña. En la intimidad, la actriz se mostró cordial, sencilla y espontánea mientras degustaba jamón de Jabugo, calamares y caldos riojanos.