Los gastos fúnebres sobrepasan los 2.000 euros, según un estudio dado a conocer ayer por la Confederación de Consumidores y Usuarios (Cecu) ante la próxima celebración del Día de Todos los Santos.

La partida que absorbe la mayor parte del presupuesto es el féretro, cuyo precio medio ronda los 590 euros, aunque las tarifas varían en función de la calidad del artículo.

Un nicho de uso inmediato ronda los 300 euros, refleja el estudio de Cecu que recuerda que lo que se hace es pagar el alquiler del nicho diez años. Pasado este tiempo los familiares deben buscar un lugar donde depositar los restos.

La cremación evita estos gastos, pero puede resultar incluso más cara ya que la incineración del cadáver se sitúa en 420 euros y el alquiler por diez años de una urna para las cenizas los 190 euros.

El precio de los velatorios no baja de 200 euros y el coche fúnebre ronda los 250 euros.

CERTIFICADO A este presupuesto debe sumarse los gastos de gestión y certificación de defunción expedido por el Colegio de Médicos cuyo coste medio es de 100 euros y la tasa de inhumación asciende a 160 euros. Además se debe sumar el coste de las coronas de flores a 100 euros de media y la publicación de una esquela.