Las oenegés Intermón Oxfam y Médicos Sin Fronteras pidieron ayer a la farmacéutica Novartis que anteponga la salud de las personas a sus intereses comerciales y retire su demanda contra la ley de patentes de la India.

Recientemente Novartis demandó a la India para tener los derechos exclusivos sobre un medicamento contra el cáncer, llamado Glivec. Esta demanda, de prosperar, y según las oenegés, impediría contar con genéricos más baratos.

La India es el productor y proveedor más importante del mundo de medicamentos de calidad y bajo precio a los países en desarrollo. Por ello, estas oenegés organizaron ayer en Madrid un acto público llamado vidas suspendidas para sensibilizar y recabar así la adhesión del público.

El montaje, un salto al vacío desde un trampolín para intentar alcanzar un medicamento que puede salvar la vida, quiere ejemplificar la desesperación de millones de personas en los países en desarrollo que, aún existiendo cura para las enfermedades que padecen, no pueden recibir tratamiento debido a los altos preciso de los fármacos.

Esta iniciativa se cerrará con la entrega de las firmas recogidas hasta el momento (más de 200.000) en al sede central de Novartis en Barcelona, el próximo martes 23 de enero, seis días antes de la fecha prevista para la vista de la demanda.

El presidente ejecutivo de Novartis Pharma, Thomas Ebeling, ha informado a través de nota de prensa de que la firma farmacéutica ofrece el fármaco Glivec de forma gratuita a más de 6.500 pacientes en la India y que su contribución a los programas de acceso a los fármacos ayudó a más de 33,6 millones de pacientes en todo el mundo.

Según informa Médicos sin Fronteras, India ha sido una fuente de medicamentos genéricos fundamental, y el 84% de los fármacos para tratar el sida que esta oenegé administra a más de 60.000 pacientes en más de 30 países son genéricos que ha producido este país asiático.