Un cliente de la compañía Orange fue eximido en un laudo arbitral de pagar más de 2.000 euros por los 1.767 mensajes de texto que recibió en su móvil tras descargase un logo, sin haber solicitado el alta en dicho servicio.

La resolución de la Junta Arbitral de Consumo de Cantabria establece que la operadora de telefonía no puede obligar a su cliente a pagar servicios que presta otra compañía, en este caso los SMS Premium que durante ocho días bombardearon el teléfono móvil del afectado (uno cada siete minutos).

El cliente solamente tendrá que abonar la parte proporcional a sus llamadas realizadas con Orange y la compañía no podrá cortar la línea por impago, tal y como amenazó en un principio, ha informado la Unión de Consumidores de Cantabria, promotora de la reclamación.