La interrupción voluntaria del embarazo mediante el uso de la píldora abortiva RU-486 se ha cuadruplicado en España desde el año 2000. El aumento es llamativo entre las menores de hasta 15 años, ya que si en el 2001 solamente dos adolescentes emplearon este método para desprenderse de una gestación no deseada de hasta siete semanas, en el 2006 lo hicieron 22.

El Ministerio de Sanidad y Consumo explicó ayer mediante un informe, solicitado por el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, que en el año 2006 --último del que se tienen datos--, un total de 4.099 mujeres recurrieron a este método abortivo farmacológico, frente a las 1.201 mujeres que lo hicieron en el 2000, un año antes de que fuera legalizado en España.

La Comunidad Valenciana lidera la estadística, hasta el punto de que desde el 2002 se registran en ella una de cada cuatro interrupciones del embarazo practicadas en España por esta vía. También figuran en cabeza el País Vasco y la Comunidad de Madrid. Por contra, Canarias y Baleares son las comunidades donde menos se prescriben.

Los especialistas apuntan que este tipo de aborto es menor que en otros países europeos debido a que solo se administra en los hospitales o clínicas, con el preceptivo ingreso, y hasta las siete semanas de embarazo. En Francia se permite el uso domiciliario hasta la quinta semana.

LEGALIZACIÓN La citada píldora, que permite interrumpir embarazos de hasta siete semanas sin pasar por el quirófano, fue legalizada en marzo del 2001, si bien el informe del Gobierno da información desde el 2000.

El informe indica, no obstante, que el grupo de edad que más demanda la RU-486 para interrumpir la gestación es el situado entre los 20 y los 24 años, toda vez que en el 2006 así lo decidieron 1.137 mujeres, el 28% del total de ese mismo año, 4.099.