La actriz estadounidense Angelina Jolie hizo ayer, como embajadora de buena voluntad de la ONU, una visita de cuatro horas a los refugiados sirios en la fronteriza provincia turca de Hatay. Jolie fue recibida en la pequeña localidad de Altinozu con gritos de alborozo (en la foto). En el interior de una de las tiendas de campaña, la intérprete se interesó por la situación de los niños, a los que ofreció juguetes y frutas. Posteriormente, Jolie acudió a un hospital móvil. Las autoridades turcas aplicaron estrictas medidas de seguridad y la policía no permitió que la prensa la retratara en los campamentos, además de mantener a distancia a sus múltiple admiradores.