Todos los vehículos en circulación en España, sean viejos o recién estrenados, deberán llevar un adhesivo que los clasificará en función de sus emisiones contaminantes (partículas y óxidos de nitrógeno). La medida, impulsada por el Ministerio de Medio Ambiente, abre el camino para que los ayuntamientos puedan prohibir el acceso a ciertas zonas de los coches menos eficientes, que serán identificados con el color rojo (nivel 1), o bien otorgar ventajas a los más ecológicos (niveles 4 y 4+), con un adhesivo verde.

Hasta ahora, los ayuntamientos no disponían de una herramienta legal para determinar qué era un coche contaminante o un coche eficiente. Esta y otras medidas figuran en el plan nacional de mejora de la calidad del aire, que se prevé aprobar el próximo julio.