Decepcionados por no observar el nacimiento de un islote pero también reconfortados porque la actividad económica podrá empezar a renacer, los miembros del equipo de seguimiento empiezan a dar por finiquitado el proceso eruptivo en El Hierro, al menos hasta próximo aviso.

Los principales indicadores avalan que la actual fase eruptiva está concluyendo, como subrayan los especialistas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y del Instituto Geográfico Nacional (IGN) que coordinan el análisis de los datos: Ha descendido el temblor constante causado por el magma en movimiento, prácticamente han desaparecido los terremotos intensos, que son el principal síntoma de que los materiales pugnan por salir a la superficie, y se ha estabilizado o ha disminuido la deformación superficial de la isla, también resultado del empuje del magma. “El volcán ha amanecido dormido”, dice el presidente de Canarias, Paulino Rivero.

No obstante, Carmen López (IGN) afirma que hasta que no se recobre la normalidad -que los parámetros sean los mismos de julio- proseguirá el seguimiento. Así se podrá prever con antelación un hipotético resurgimiento. De hecho, como los sismógrafos aún perciben un ligero temblor, se cree conveniente mantener el semáforo rojo en La Restinga. H