El presidente de EEUU, Barack Obama, su mujer, Michelle, y sus hijas, Malia y Sasha, repartieron dulces, el sábado en la fiesta de Halloween de la Casa Blanca, entre hijos de militares y niños de la vecindad. Les obsequiaron con chocolates con los colores de la bandera de EEUU y el sello presidencial, galletas y fruta seca.