Cuando en el currículo se tiene el Watergate, la intromisión criminal en Latinoamérica, la devastadora incursión en Camboya durante la guerra de Vietnam y la creación de una presidencia imperial en EEUU que hizo añicos derechos civiles, los temas de dormitorio parecen irrelevantes. Salvo si se trata de Richard Nixon.

En el libro Los secretos más oscuros de Nixon, que se publicará en EEUU el 30 de enero, el excorresponsal de la Casa Blanca Don Fulsom añade nuevas páginas a la biografía de un mandatario apodado Tricky Dick por sus trucos sucios y al que sus empleados llamaban "nuestro borracho". Según la reseña del Daily Mail, "antes, durante y después" de la presidencia maltrató a su esposa y es posible que tuviera una relación homosexual con Charles Bebe Rebozo, un banquero con conocidos vínculos con la mafia.

Fulsom declaró ayer a este diario que no ha hablado con ningún medio. Pero al parecer el libro relata que la pareja dormía en habitaciones separadas y que varios ayudantes de Nixon tenían la misión "de enseñarle a besar a su esposa". También se nombra a un periodista que se agachó a recoger un cubierto y vio al presidente y al banquero cogidos de la mano. Muy significativo, pues públicamente Nixon hizo declaraciones homófobas y convirtió la lucha contra el crimen organizado en una prioridad.

Anthony Summers y Robbyn Swan, biógrafos del mandatario, cuestionan las revelaciones sobre Rebozo. "A veces se dieron la mano y los dos tenían problemas consumando relaciones con mujeres, pero no hallamos pruebas de que Nixon fuera activamente homosexual", dicen.