El objetivo de mantener las emisiones de gases de efecto invernadero a niveles que permitan contener el aumento de la temperatura por debajo de los dos grados centígrados de aquí a 2020 está cada vez más lejano y depende prácticamente de una improbable revolución en sectores como la construcción, el transporte y la agricultura. Así lo subraya la última evaluación científica de la ONU, presentada en vísperas de la nueva cumbre del clima, que se celebrará en Doha (Catar) a partir del próximo lunes.

Un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), en el que han participado 55 científicos y 43 expertos de 22 países, señala que las emisiones son un 14% más altas con respecto al objetivo que se ha fijado para 2020. "En lugar de bajar, la concentración de gases que causan el calentamiento del planeta, como eldióxido de carbono, está aumentando en la atmósfera y ahora es un 20% mayor que en el año 2000", según el estudio.

El informe subraya que si los gobiernos no toman acciones rápidas y concretas, las emisiones se elevarán dentro de ocho años hasta 58.000 millones de toneladas anuales, frente a los 44.000 millones que se considera la cantidad que permitiría allanar el camino para efectuar mayores reducciones a costos razonables. En el 2010, último año del que se tienen datos completos, las emisiones ya fueron de 50.100 millones de toneladas.

El retraso acumulado equivale a haber perdido un año en la consecución del objetivo de llegar a un aumento máximo de dos grados con respecto a los niveles preindustriales, el umbral a partir del cual, según los expertos, los problemas y los costes de mitigación se dispararían.

Christiana Figueres, secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCC), afirma: «Este informe nos recuerda que el tiempo se agota, pero también que los gobiernos y las sociedades siguen teniendo a su alcance los medios técnicos y los instrumentos políticos necesarios para contener el incremento de la temperatura". Los países participantes en la cumbre de Doha, no obstante, ya dan por hecho que el acuerdo que debería sustiuir al protocolo de Kioto, que expira este año, no estará listo hasta al menos el 2015 y no podrá entrar en vigor hasta el 2020.

La proyección de las emisiones son ahora más elevadas con respecto al cálculo anterior, que estaba influido por previsiones negativas sobre la economía mundial que se han cumplido parcialmente, sobre todo por el empuje de las economía emergentes. "Las emisiones globales están repuntando otra vez tras el declive experimentado por el bajón de la economía entre 2008 y 2009", señala el estudio de la ONU, que reconoce que las economías de países en desarrollo han ido mejor de lo esperado.

Para los científicos, incluso en el caso muy poco probable de que los países implementaran de manera estricta los compromisos más exigentes en materia de reducción de emisiones, el desfase entre el nivel de reducción posible y el que debería alcanzarse es demasiado importante (8.000 millones de toneladas). Ese cálculo representa 2.000 millones de toneladas más que las estimaciones que se hacían hace apenas un año, lo que refleja la urgencia de actuar ya, afirman los científicos.

"La evaluación muestra claramente que los compromisos de los países, si fuesen totalmente implementados, permitirían reducir las emisiones por debajo de lo que podría esperarse -al ritmo actual- en el 2020, pero no a niveles suficientes como para cumplir con el objetivo de limitar a menos de dos grados el aumento de la temperatura del planeta", señalan los autores del informe.

Reducciones significativas de las emisiones requerirían la utilización de tecnología aún no probada o la combinación, a gran escala, de distintos tipos de tecnologías, como la bioenergía y la captura y almacenamiento de carbono. En teoría, estos procedimientos harían posible conseguir emisiones negativas netas de dióxido de carbono en la industria y en el sector energético, pero los expertos advierten de que "la viabilidad y consecuencias de sistemas de bioenergía a tan amplia escala deben ser examinados con más atención".