El Premio Nacional de Poesía ha recaído este año en Luis Alberto de Cuenca (Lora del Río, Sevilla, 1950), gracias a su último trabajo,Cuaderno de vacaciones, un conjunto de poemas escritos durante los veranos de los años 2009 hasta 2012 y en el que el autor habla sobre todo de la soledad, la vejez y la muerte.

Durante su amplia trayectoria, De Cuenca ha atravesado por numerosas etapas profesionales. Desde la erudición dentro del campo filológico y la traducción de grandes clásicos de Homero o Eurípides, pasando por su periodode investigación en el marco del Instituto de Filología del CSIC, hasta llegar a los cargos públicos que desarrolló siendo presidente del Gobierno José María Aznar, primero como director de la Biblioteca Nacional de España y después como Secretario del Estado de Cultura, entre 2000 y 2004.

En materia poética, el autor en sus comienzos fue incluido dentro del ámbito de influencia de la escuela de los novísimos por trabajos más culteranos como Scholia (1978), pero poco a poco fue evolucionando hacia posturas más realistas caracterizadas por la expresión de los sentimientos y la incursión de un refinado sentido del humor. «Ahora estoy en una etapa en la que quiero que la poesía sea útil a la gente», declaró el autor, que manifestó sentirse feliz y honrado con este reconocimiento.

La obra galardonada es quizás uno de sus trabajos más confesionales, en el que De Cuenca vierte sus miedos y expresa sus desengaños, en el que se funde la experiencia literaria con la vital a través de la ironía y la melancolía.

Motivación existencial

El jurado del premio (dotado con 20.000 euros) ha consideradoCuaderno de vacaciones como «una de las aportaciones poéticas de mayor motivación existencial y simbólica en la historia de la lírica reciente en España».

Alejado de las declaraciones recientes del flamante Premio Nacional de Cinematografía, Fernando Trueba, Luis Alberto de Cuenca afirmó: «Me siento español porque nací en España y he participado en la cultura de este país, y porque además la lengua es la patria de las personas y mi lengua es el castellano, es la que se habla en mi país».

En todo caso, se trata de un premio que concede el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte para distinguir la obra de un autor español, escrita en cualquiera de las lenguas oficial del Estado.