Un asteroide de unos 400 metros de diámetro que fue descubierto hace apenas tres semanas se aproximará este sábado a la Tierra a una distancia que aunque no entraña el más mínimo peligro, equivalente a 1,3 veces la distancia a la Luna, sí es lo suficientemente pequeña como para que los astrónomos puedan enfocar sus telescopios y recopilar datos sobre él. Popularmente se le conoce como la Gran Calabaza porque su paso coincide justo con el día de Halloween.

“Este objeto ha despertado un enorme interés científico porque, debido a su sorprendente órbita elíptica y la velocidad, se cree que no se trata de un típico asteroide rocoso, sino de los restos de un cometa extinto, explica Josep M. Trigo, investigador del Grupo de Meteoritos, Cuerpos Menores y Ciencias Planetarias del Instituto de Ciencias del Espacio (CSIC).

En su momento de máxima aproximación a la Tierra, el objeto, conocido técnicamente como 2015 TB145, se situará a unos 480.000 kilómetros de la Tierra, frente a los 380.000 kilómetros que nos separan de la Luna. El asteroide pasará a una velocidad de 35 kilómetros por segundo hacia las 18.05 GMT, una hora más en la España peninsular.

El objeto 2015 TB145 fue detectado el pasado 10 de octubre por la NASA desde el telescopio Pan-STARRS-1 de la Universidad de Hawai. Para observarlo será necesario contar con un telescopio, ya que no será visible a simple vista. Durante la noche del sábado será visible atravesando la Osa Mayor.

La Tierra sufre la visita cotidiana de muchos objetos espaciales, pero la inmensa mayoría son tan pequeño que se desintegran al atravesar la atmósfera. Solo los de mayor tamaño pueden sobrevivir y caer en forma de meteorito. H