Albert Cavallé, un barcelonés de 36 años que ha estafado a una veintena de mujeres --al menos 23-- fue arrestado el lunes en el barrio del Eixample de Barcelona. Los Mossos d’Esquadra dieron con él gracias a un señuelo facilitado por una de sus víctimas. Sobre él pesan 17 denuncias solo en Cataluña --existen más de otras mujeres en Bayona (Francia) y en Pamplona-- y existen tres órdenes de detención desde hace cinco años por parte de tres juzgados de Barcelona por incomparecencia a citaciones de estas demandas que había desoído. Por todo ello, estaba en busca y captura.

Cavallé elegía a sus víctimas a partir de páginas de citas en las que se presentaba con diversos nombres y otras tantas identidades, a cuál más atractiva. Cuando las mujeres respondían a sus encantos, las acababa engatusando para que le pagaran deudas y le prestaran dinero u objetos con los que costear su elevado tren de vida. En el momento que le descubrían, el hombre desaparecía entre amenazas para las chicas que habían confiado en él.

Ayer al mediodía, a pesar de todas las denuncias y todas las incomparecencias acumuladas, volvió a quedar en libertad. La noticia ha desesperado a sus víctimas, muchas de ellas en contacto gracias a la empresa Onbranding, que las está ayudando para hacer frente común contra un delincuente que no solo estafa, también las maltrata psicológicamente y las amenaza.