La Iglesia católica alemana pidió ayer «perdón» por los miles de casos de abusos sexuales a menores que cometieron sus sacerdotes durante décadas y por haber mirado hacia otro lado como institución, ignorando a las víctimas. El presidente de la Conferencia Episcopal Alemana y arzobispo de Múnich, Reinhard Marx, fue el encargado de pronunciar estas palabras en la presentación de un informe encargado por la iglesia que documenta al menos 3.677 casos de abusos. EFE