El 18% de la población en España, que representa un total de 8,6 millones de personas, se encuentra en situación de exclusión social. Así lo determina un estudio de la Fundación Foessa, vinculada a Cáritas, que advierte además de que existen 6 millones de personas en situación de integración social muy débil que podrían caer en la exclusión si empeorase la situación económica.

Una de las conclusiones más preocupantes del informe es la cantidad de personas que viven en situación de exclusión social severa: 4 millones de habitantes, lo que supone un 40% más que hace 10 años, cuando comenzó la crisis. Así, al comparar los datos del 2007 y los actuales, se observa un aumento de la exclusión global de un 12% y de un 40% en el caso de la exclusión severa. «Es la factura que la sociedad ha pagado tras una crisis de 6 años y otros 4 de recuperación», lamentó ayer el coordinador de Estudios de Cáritas, Raúl Flores.

No obstante, Flores reconoce que la exclusión social se ha reducido en los últimos 5 años, al pasar del 25 al 18% de la población, aunque en el caso de la severa, el descenso es menor y pasa del 11 al 9% entre el 2013 y el 2018. Para el coordinador, estos datos significan que existe una recuperación «a dos velocidades», que diferencia a aquellos que viven una participación social integrada de los que se encuentran en espacios de exclusión.

Por otra parte, los datos ponen de manifiesto que 1 de cada 5 personas en exclusión está afectada también por problemas de vivienda, empleo y salud.