Ha muerto en Barcelona a los setenta y siete años el matador de toros y empresario durante muchos años de la plaza de toros de Castellón Enrique Patón Balsera. Patón comenzó a gestionar el coso de la calle Pérez Galdós en 1994, primero con dos socios, Roberto Espinosa y Simón Casas, y desde 2003 hasta 2013, año en el que dijo adiós a la que fue una de sus plazas preferidas, junto al empresario castellonense Juan Miguel Torres.
La afición de Castellón le rindió un sentido y emotivo homenaje en 2014 por sus veinte años al frente de la misma, un acto que fue organizado por la Federación Taurina de Castellón y que congregó a más de 150 aficionados. "Castellón es como mi casa y siempre la llevaré en el corazón", aseguró en un discurso a modo de despedida de una plaza en la que, "habré acertado en unas cosas y errado en otras, pero siempre puse mucha voluntad y sobre todo, he estado todo este tiempo gracias la fidelidad y el apoyo de Juan Miguel Torres".
Toda la vida en el toro
Patón nació en 1943 en Figueres, localidad donde a sus trece años mató su primer becerro en octubre de 1956. Tomó la alternativa en la Monumental de Barcelona el 3 de septiembre de 1967, con Chamaco de padrino y Paquirri de testigo en un cartel completado por el rejoneador Álvaro Domecq, y se retiró de los ruedos en la misma plaza la temporada de 1977, diez años después, tras una carrera en la que lejos de su Cataluña natal tuvo que pelear con las corridas más duras.
Posteriormente fue empresario, además de Castellón, de Valencia, Zaragoza y Vinaròs, y apoderó a diversos toreros como Emilio Muñoz, Manolo Montoliu, Dámaso González, Matías Tejela o Curro Caro entre otros
