El tigre de Tasmania y otros cinco animales extinguidos que ya no volverán

La extinción de los animales viene motivada principalmente a la pérdida de hábitat, cambio climático, caza excesiva o introducción de especies invasoras

El tigre de Tasmania, declarado extinguido desde 1936.

El tigre de Tasmania, declarado extinguido desde 1936. / BENJAMIN A. SHEPPARD

F. Aznar

Un animal se considera extinguido cuando no queda ningún individuo de esa especie en vida. En otras palabras, si no hay ningún ejemplar vivo de una especie en particular, se dice que está extinta. Esta condición puede ocurrir debido a diferentes factores, como la pérdida de su hábitat, la caza excesiva, la introducción de especies invasoras, cambios ambientales drásticos o eventos catastróficos.

La extinción puede ser localizada, lo que significa que la especie ya no se encuentra en un área geográfica específica pero aún existe en otras regiones, o puede ser global, cuando desaparece por completo de todos los lugares donde solía existir. En cualquier caso, la extinción de una especie es una pérdida irreversible en la diversidad biológica y puede tener consecuencias negativas para el equilibrio de los ecosistemas y la interconexión de las diferentes formas de vida en el planeta.

Animales extinguidos

  • Rinoceronte negro del oeste africano. Se declaró extinto en 2011. La caza furtiva y la pérdida de su hábitat fueron los principales factores que contribuyeron a su desaparición. Otro rinoceronte como el rinoceronte negro del norte se declaró funcionalmente extinto en 2018, con la muerte del último macho conocido en Sudán. Los motivos de su desaparición fueron los mismos que los del anterior.
Imagen del delfín de agua dulce desaparecido en China.

Imagen del delfín de agua dulce desaparecido en China.

  • Delfín chino de río. Considerado funcionalmente extinto en la naturaleza desde 2006, con algunos ejemplares en cautiverio. La degradación del hábitat, la sobrepesca y la contaminación del río Yangtsé, en China, llevaron a su extinción.
  • Periquito de Carolina. Se considera extinto desde principios del siglo XX. Era un loro endémico de los Estados Unidos, pero la pérdida de su hábitat y la captura para el comercio de mascotas llevaron a su desaparición.
La foca monje del Caribe era la única foca que habitaba en aguas netamente tropicales.

La foca monje del Caribe era la única foca que habitaba en aguas netamente tropicales.

  • Foca monje del Caribe. Fue una especie de foca que habitaba en el mar Caribe. Lamentablemente, esta especie se considera extinta desde la década de 1950, por lo que la información sobre su apariencia se basa en descripciones históricas y fotografías antiguas. Era de tamaño mediano en comparación con otras especies de focas. Los adultos alcanzaban una longitud de aproximadamente 2.4 metros y un peso de alrededor de 250-300 kilogramos.
  • Mamut. Era una especie de mamífero extinto que pertenecía a la familia de los elefantes. El mamut lanudo, el más conocido de la familia de los mamuts, era similar en apariencia a los elefantes actuales, pero con algunas diferencias distintivas. Tenía un cuerpo grande y robusto, con una altura de hombro que podía alcanzar hasta 3.4 metros y un peso de alrededor de 6 a 8 toneladas. Eran animales adaptados al clima frío y vivían en regiones del norte de Europa, Asia y América del Norte durante la última Edad de Hielo. Lamentablemente, se extinguieron hace aproximadamente 4.000 años, probablemente debido a una combinación de cambios climáticos, pérdida de hábitat y caza excesiva por parte de los humanos. 
  • Tigre de Tasmania. También conocido como tilacino o lobo marsupial (Thylacinus cynocephalus), fue una especie de marsupial carnívoro que habitaba en Tasmania, una isla situada al sureste de Australia. El tigre de Tasmania, que se considera extinto desde 1936, tenía una apariencia única. Aunque recibía el nombre de "tigre", no estaba relacionado con los tigres de Asia o los leones africanos. En realidad, era un marsupial con características distintivas. Tenía un cuerpo alargado y delgado, similar al de un perro de tamaño mediano. Los tigres de Tasmania adultos tenían una longitud de aproximadamente 100 a 130 centímetros, excluyendo la cola, que medía alrededor de 50 a 65 centímetros. Su altura en la cruz era de aproximadamente 60 centímetros, similar a la de un perro grande. Su pelaje era corto y grueso, con una apariencia similar a la de un lobo, de ahí su nombre alternativo de "lobo marsupial". Tenía un color marrón o gris claro en su cuerpo, con franjas oscuras en la parte trasera y a lo largo de la cola. Estas franjas oscuras eran una característica distintiva del tigre de Tasmania y le daban un aspecto rayado. El tigre de Tasmania era conocido por su boca con dientes afilados y una mandíbula poderosa. Se cree que tenía una dieta principalmente carnívora y se alimentaba de una variedad de animales, como canguros, wallabies, aves y pequeños mamíferos. La caza intensiva, la pérdida de hábitat y la competencia con los depredadores introducidos por los colonizadores europeos contribuyeron a la extinción del animal.