Adiós al mal olor en la nevera: la inyección que debes echar en un agujero olvidado

Así es como debes hacerlo

Valeria Montero

Por norma general, cuando tu nevera empieza a desprender un olor desagradable es porque algún alimento está en mal estado. Ya sea un envase con comida mal cerrado o cualquier producto al que se le haya pasado la fecha de caducidad, el hedor que desprenden puede terminar afectando al resto de alimentos en la nevera.

En cuanto percibas el hedor, lo más conveniente es que te lances a buscarlo y atajes el problema antes de que sea tarde y debas vaciar el frigorífico por completo. No obstante, esto no nos libra de tener que hacerlo de vez en cuando para hacer una limpieza general y devolverle un aspecto impoluto.

Otro de los motivos por el que quizás percibas mal olor en la nevera es por no haberla cerrado bien en algún momento. Es fundamental que te asegures de hacerlo para evitar también un gasto energético excesivo. Por otro lado, hay ciertas circunstancias que escapan de nuestro control. Ocurre, por ejemplo, cuando una tormenta corta todo el suministro de la luz y, por lo tanto, deja de conservar los alimentos frescos. Precisamente por esta cuestión -y por ahorro- es recomendable que, si vas a pasar una larga temporada fuera de casa, mantengas el electrodoméstico desenchufado.

Frigorífico impoluto

Si alguna vez te has enfrentado a la pesadilla de los frigoríficos olorosos sabrás que eliminar el olor no es nada sencillo. El primer paso para que recupere su esencia y vuelva a mantener un aroma lo más neutro posible es vaciar por completo su contenido.

La limpieza deberás hacerla por partes, ya que es conveniente que los cajones y las baldas los laves en el fregadero -una labor mucho más sencilla-. Ten en cuenta también que la desinfección de todos los rincones contribuye a mantener unos alimentos en buen estado, ya que la suciedad y las bacterias puede contaminar la comida.

Antes de ponerte con la limpieza, asegúrate de desenchufar el electrodoméstico para evitar incidentes. La primera parte que debes limpiar es el interior -los extraíbles podrás lavarlos en cualquier momento antes de devolverlos a su lugar-. La creadora de contenido de limpieza y orden La Ordenatriz explica cuál es su método para eliminar el hedor.

El truco

El producto ideal para acabar con la suciedad dentro de la nevera no es otro que el lavavajillas. Echa unas gotas en agua y humedece un estropajo suave para no rallar la superficie. Después, hazte con una bayeta y, con un poco de agua oxigenada, pásala por todo el interior del frigorífico para neutralizar los olores. Ahora, hazte con una aguja de las de plástico con una mezcla de agua y lejía a partes iguales. Deberás verter este líquido dentro del depósito de condensación -el hueco de la parte de atrás de la nevera.

Por último, y para dejar la nevera como nueva, prepara varios envases llenos de agua oxigenada donde deberás sumergir una bayeta para que terminen de absorver el mal olor. Si el olor sigue notándose, lo mejor es que cambies las bayetas cada doce horas.

No obstante, a pesar de que el interior de tu frigorífico brille como el primer día, no significa que esté totalmente limpia. Si bien nadie suele fijarse en la parte de atrás de la nevera, lo cierto es que este espacio es clave para la eficiencia energética. Asegúrate de limpiarlo al menos una vez al año para sacarle más partido al ahorro energético -y económico-.