Después de pasar una Nochebuena tranquila, en familia y rodeados de nuestra gente tuvimos un susto inesperado al darnos cuenta de que nuestro hijo debía llegar al mundo de manera urgente.
Hoy hace ya un mes y, por suerte, podemos decir que el gran susto de aquella noche se ha convertido en una alegría permanente. Rodrigo llegó para hacernos más felices. Ha sido el mayor regalo de nuestras vidas. Un sueño hecho realidad y que ha llenado nuestra casa de amor y cariño.
Con esta carta queremos agradecer a todo el personal del Hospital Universitari de Castelló su entrega y profesionalidad en su trabajo. Desde nuestro ingreso nos sentimos tremendamente acompañados y respetados y jamás olvidaremos a todos los que por alguna razón fuisteis parte de nuestra estancia y también del mayor aprendizaje de nuestras vidas, ser padres. Habéis demostrado ser un gran equipo profesional, muy bien preparado para afrontar situaciones tan delicadas como lo es un parto y por lo que, casi nadie, estamos preparados.
Queríamos destacar vuestra rapidez y saber estar en momentos de emergencia y también vuestra empatía en estos días que son, y os lo podemos asegurar, una auténtica montaña rusa de emociones. Todo fue más fácil con la gran ayuda de sus ginecólogas, matronas, pediatras y enfermeras. Sus consejos y sobretodo los mensajes de tranquilidad nos fueron de gran ayuda para darnos cuenta de que traer un niño al mundo no es fácil pero es la cosa más maravillosa del mundo.
Sin más, merecen una mención especial no sólo por por su profesionalidad sino también por su lado más humano la ginecóloga Teresa Arrufat, las pediatras Natalia Molini y Flavia Pronzato, la matrona Patricia Jerez y por supuesto el apoyo emocional y los sabios consejos de Inma Rogla y Magda Aniceto.
Gracias a todos,
Atentamente, Familia Faner Martinez