Los vecinos afectados por el incendio podrán volver a alojarse en sus domicilios en unos tres o cuatro días, mientras los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid siguen controlando el depósito de aceite que aún permanece en el lugar del siniestro para evitar que se reinicie el fuego.

El subinspector jefe de los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid Juan Orellana, aseguró ayer que los vecinos podrán volver a sus casas "en unos tres o cuatro días", aunque algunos de ellos ya han pasado por sus viviendas a recoger los enseres más necesarios.

Pasadas las 10 de la mañana, la Policía Municipal comenzó a permitir la entrada en sus viviendas a los vecinos de los edificios colindantes a la subestación eléctrica que ardió ayer en la calle Alameda, en el centro de Madrid, para que pudieran recoger sus pertenencias más necesarias.

El edificio que alberga la subestación eléctrica será demolido la próxima semana y, transcurrido ese plazo, podrá determinarse si los inmuebles colindantes tienen daños estructurales, según informó ayer tarde el coordinador general de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid, Francisco Panadero.

Según Panadero, para la demolición, que comenzará el lunes, será preciso afianzar los inmuebles colindantes "y ya estamos procediendo al apeo de la medianería", además de desmantelar la cubierta del edificio siniestrado "que amenaza con desplomarse".

Los vecinos afectados, un total 78 familias formadas por 200 personas, han sido realojadas en 113 habitaciones de tres establecimientos hoteleros y los gastos de estos realojos correrán a cargo de Unión Fenosa.