La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Segorbe condenó ayer a 10 meses de prisión al conductor de una furgoneta que en la madrugada del pasado día 1 fue detenido por efectivos de la Guardia Civil por circular en sentido contrario por la autovía A-23, entre los términos municipales de Algimia de Alfara y Sot de Ferrer.

Los hechos fueron considerados como un delito contra la seguridad del tráfico por conducción bajo los efectos de bebidas alcohólicas y conducción temeraria manifiesta. Según el informe policial, la acción de la furgoneta puso en peligro a varios vehículos que circulaban por la calzada correcta y que se vieron obligados a realizar maniobras bruscas para evitar una colisión.

El conductor del vehículo que dio positivo en la prueba de alcoholemia, con un resultado de 0,91, el triple de lo permitido, ha sido condenado, según la sentencia de conformidad, a diez meses de prisión, inhabilitación especial para el ejercicio del derecho del sufragio pasivo durante el mismo tiempo, privación del derecho de conducir vehículos y ciclomotores por 20 meses y el pago de las costas procesales.

El condenado, que fue asistido por un abogado de oficio, no quiso realizar manifestaciones por sentirse muy contrariado.

Los hechos ocurrieron alrededor de las 5.30 horas en es vía, cuando una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico fue alertada de que a la altura de Algimia de Alfara una furgoneta circulaba en sentido contrario. Los agentes le localizaron en el kilómetro 19,5 y se colocaron en paralelo, al otro lado de la mediana, de modo que los dos vehículos circulaban en el mismo sentido.

Así circularon dos kilómetros, haciendo señales luminosas y acústicas para detener el vehículo, sin éxito. Los agentes optaron por adelantarse 300 metros, detuvieron su vehículo y se apearon. Saltaron la mediana y usaron las linternas para dar el alto a la furgoneta. En el kilómetro 22,5, a la altura de Sot de Ferrer, lograron que se detuviera.