La Audiencia Nacional condenó ayer al Gobierno central y a la Diputación de Aragón a pagar, en concepto de indemnización, un total de 11 millones de euros a 62 de las 87 víctimas de la riada que asoló el cámping Las Nieves de Biescas (Huesca) el 7 de agosto de 1996. El tribunal culpa a ambas administraciones de dejación de sus funciones porque autorizaron la ubicación del centro turístico en un lugar de alto riesgo. Los jueces explican que la zona donde se instaló el cámping suele recibir lluvias intensas porque se forman nubes verticales. Por este motivo, un funcionario de la Diputación de Aragón desaconsejó la ubicación del cámping en Biescas.

Además, el tribunal sostiene que tampoco valoraron el hecho de que el centro turístico se ubicara en el abanico aluvial de un barranco. "Si lo hubieran hecho --dice la sentencia-- habrían llegado a la conclusión de que el lugar en donde se colocó el cámping no era el idóneo para la seguridad de las personas".

La Audiencia Nacional condena al Gobierno central y autonómico a pagar a las familias de las víctimas de la tragedia porque su actuación fue decisiva "con los efectos destructivos" de la riada. El Ejecutivo aragonés autorizó instalar el camping sin tener en cuenta la opinión desfavorable de un funcionario, mientras que Medio Ambiente no había revisado el estado de las presas de contención que lo rodeaban. El tribunal exonera de responsabilidad al Ayuntamiento de Biescas y no condena al dueño del cámping, Luis Bardají.

La Audiencia Nacional establece la misma cantidad para cada fallecido y exige que los 180.000 euros sean percibidos por los herederos legales o cónyuge del fallecido. La sentencia se puede recurrir ante el Tribunal Supremo, aunque los familiares podrán ir cobrando las indemnizaciones. El Gobierno de Aragón anunció ayer que acata el fallo.