Los restos del ciclón Gordon, caracterizados por fuentes vientos, dejó ayer a su paso por Galicia cuatro heridos y decenas de arboles caídos, cables eléctricos o telefónicos arrancados, desperfectos en tejados y otros incidentes, en un balance provisional.

Las cuatro víctimas atribuidas al ciclón son M.M.M., de 52 años, herido en Laracha (A Coruña) con una contusión en el tórax; otro hombre, J.M.A.V., de 48 años, que sufrió en Arteixo (A Coruña) un traumatismo craneoencefálico leve por la caída de un árbol en su coche; una mujer, M.P.V., de 55 años, con una herida incisiva en la cabeza por la caída de una teja; y un cuarto herido cuya identidad no se había determinado.

Más de 200 personas integrantes de 76 familias tuvieron que ser desalojadas de dos edificios afectados por el desprendimiento del tejado en el barrio ferrolano de Caranza, que fue arrancado por la fuerza del viento. Según comentaron los vecinos, a las 08.45 horas oyeron un gran estruendo, parecido a un terremoto, a consecuencia del desprendimiento de la chapa que cubría el tejado y que ocasionó además en su caída serios daños en las fachadas de inmuebles y en vehículos estacionados.

RACHAS DE 184 KM/H El viento asociado a los restos del ciclón, que llegó a Galicia hacia las 07.30 horas de ayer con una intensidad de tormenta tropical aunque debilitada, alcanzó rachas de hasta 184 kilómetros por hora en la Serra da Capelada, en el municipio lucense de Cedeira, una zona de 400 metros de altitud. También en una zona elevada de Santa María de Oia (Pontevedra), cerca de la frontera con Portugal, se registraron rachas de 168 kilómetros por hora.

La intensidad de los vientos provocó la caída de varias decenas de árboles en diversos puntos de la geografía gallega, especialmente en zonas costeras.

Asimismo, se produjeron caídas y cortes de cables de teléfono y de electricidad, lo que generó bajadas de tensión.

En los puertos pesqueros de las provincias de A Coruña y Pontevedra la flota permaneció resguardada, aunque en los de Celeiro y Burela, en la provincia de Lugo, algunos patrones de arrastre se aventuraron a salir a faenar para posteriormente regresar al abrigo de los puertos.

En dos de los tres aeropuertos gallegos --A Coruña y Santiago-- un total de 13 vuelos fueron cancelados y 5 aviones desviados ante la imposibilidad de aterrizar.

Unos 350.000 alumnos de 2.000 centros de enseñanza infantil, primaria y secundaria de toda Galicia no acudieron a clase tras la decisión adoptada por la Xunta como medida de precaución ante las adversas condiciones meteorológicas previstas.

Protección Civil mantiene la alerta en 12 comunidades autónomas ante la previsión de que continúen hoy los fuertes vientos, las lluvias y las tormentas. Se trata de Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, La Rioja, Navarra, Aragón, Madrid, Andalucía, Extremadura, Castilla y León y Castilla-La Mancha.