Los especialistas han encontrado restos de combustible esparcido, que podría ser gasolina, en el piso de Barcelona donde el lunes se produjo una explosión en la que fallecieron tres personas, lo que da cada vez más verosimilitud a la hipótesis de que la explosión fue provocada por la inquilina que iba a ser desahuciada. Este hallazgo avala la tesis de que fue la propia inquilina, Anna M.P., quien provocó la explosión ante la inminencia de su desahucio, previsto para ese día, informaron fuentes del caso.

Los especialistas investigan cómo se produjo la explosión, ya que descartaron que hubiera habido una concentración de gas natural debido a un problema en el sistema de canalizaciones.

Por otra parte, fuentes cercanas a la investigación han indicado que dan por "muy probable" que Anna M.P. sea una de las tres víctimas mortales, aunque la certeza absoluta no se tendrá hasta que en los próximos días se tenga el resultado de las pruebas del ADN practicadas a los cadáveres carbonizados.

Al parecer, según las fuentes, los otros dos fallecidos serían dos hermanos que vivían en el piso contiguo. El tercer hermano sobrevivió porque ya se había ido al trabajo. La madre, grave con quemaduras de segundo grado en las manos, ayer al mediodía recibió el alta y abandonó el hospital de la Vall d´Hebron.

El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, pronosticó ayer que los casi 90 vecinos desalojados podrán regresar a sus domicilios "en semanas", ya que antes se tiene que asegurar y reformar el edificio y restablecer los servicios de agua, gas y luz. Así lo manifestó tras tras reunirse por la mañana con una nutrida representación de los afectados, que se están organizando para tener una interlocución única ante las distintas aseguradoras, para reclamar las indemnizaciones.